Poniendo un sociopata en mi vida.

Capítulo 25: El Pabellón Wisteria.

-Ya he vuelto.

-Cat querida- la señora Hudson vino algo asustada –que bien que has vuelto, cuando Sherlock regreso antier pregunto por ti y como ni yo sabía dónde estaba…

-Perdóneme señora Hudson fui a que me ingresaran para una operación que Mycroft me pidió que me hiciera para no perder la movilidad del brazo.

-¿Es por lo de su herida de bala?

-Sí y ya está mejor, hice un poco también de rehabilitación allí, ahora que tengo el alta puedo dormir aquí he ir cada semana.

-¡Cat! Sherlock nada más verme corrió a abrazarme y me metió dentro de la sala.

-Que buena bienvenida, pero por favor no aprietes, que aún me duele. Me soltó y se fue a la chimenea.

-¿Te operaste sin decirme nada?

-Sí, lo siento, pero tú te habías ido y Mycroft insistió…

-Por un lado me alivia porque no perderás la movilidad del brazo, aunque para la próxima vez díselo a la señora Hudson para no tenerme preocupado.

-Ju, por una vez que soy yo la que desaparece…por cierto que hiciste para tener un ese hematoma que tienes en el ojo, o es que pensabas que ese maquillaje me engañaría.

-Un pequeño roce con un tipo- saco mi Smartphone, lo puso en la mesa, cogió un papel y volvió a la chimenea –Cat seguro que te consideras una mujer de más de letras ¿Qué te viene a la mente con la palabra grotesco? Cambio de tema para que no indagara más sobre el hematoma.

-Con esa palabra pues tendría que ser algo extraño, que da miedo.

-No, te falta algo, que es algo trágico, catastrófico, si vuelves a repasar tus post en el blog de nuestra página comprobaras que la palabra grotesco es el sinónimo de criminales. Se sentó en su sillón con un cigarro electrónico.

-Voy a vivar el fuego- me pongo a pensar mientras coloco unos troncos –Sherlock sobre tu reflexión ¿Lo dices por el caso de los pelirrojos? Ese empezó algo grotesco.

-Sí, no te fuerces, no quiero que empeores.

-Pero si recuerdo mejor hubo otro, la semilla de naranjas, caso que aún no lo he redactado.

-Efectivamente, ese caso acabo con muchas vidas, esa palabra definitivamente me pone con las alarmas puestas.

-Es sobre esa especie de lista que tienes en la mano.

-La imprimí hoy de nuestra página, “He pasado por una experiencia grotesca e increíble, podría consultarle, Ecless X.”- se levantó para ir a la habitación al mismo tiempo que me paso el papel y me obligaba a sentarme en mi sillón –tenía una IP procedente de un locutorio de Charly Crol.

-¿Dirías que es un hombre o una mujer?

-Un hombre, si hubiera sido una mujer hubiera venido hasta aquí para ahorrarse dinero y porque es más discreto, también está que mi fama les han embelesa.

-Aceptaras recibirle.

-¡Oh! Amor mío- salio del cuarto y volvió –desde que nuestro hijo prefiere irse con sus amistades y también pusimos en prisión a Carrusel me he aburrido, la vida es tan monótona.

-¿Lo dices por qué quieres otro hijo?

-No estaría nada mal porque me perdí parte de los primeros años de nuestro pequeño, pero te lo decía por estas noticias mediocres, no hay oscuridad ni interesante en ella- lanzo los periódicos por los aires –está claro que aceptare recibirle y si no me equivoco ese es él. Fue a la puerta y la abrió antes de que el invitado tocara la puerta.