Poniendo un sociopata en mi vida.

Capítulo 34: Charles Augustus Milverton.

No tengo ganas de escribir este post, pero tampoco os voy haceros pagar lo que ha ocurrido en este caso con ustedes, así que finalmente he tomado la decisión de escribirlo.

En esta ocasión nos tuvimos que trasladar a la mansión de una de las clientas de Sherlock con la que se puso hablar mientras Zoé y yo nos poníamos a jugar en su jardín.

-Cat, nos volvemos.

-Sí.

-¡ZOÉ, VENGA SUBE AL COCHE! Le hizo caso, vino corriendo y se montó.

Al volver a Baker Street Sherlock acostó a la niña en su cuarto, en esto que yo le mandaba un mensaje a Arthur para ver cómo le iba en su viaje de estudio en New York con su amigo Judini.

-Saludo de Arthur, dice que New York le encanta.

-Este hijo mio no para, se ve que salio a mí- me paso un papel –toma, lee esto.

-“He sentido un sentimiento triste en ese sitio, quiero seguir pensando que hubo un tiempo en el que podíamos decir que la casa fue animada por el sonido de unos niños, un hombre que vigila en la sombra sonriendo, que tiene un corazón más negro que el carbón.”

-Un maestro del chantaje, he escuchado diversas historias de él, pero ese apodo nadie se lo ha puesto.

-No he oído nada de que hubiera un chantaje, ni en la prensa ni en ningún foro de internet.

-¡Maldición!- enojado se fue de un lado para otro –léeme el informe que te pedí que me hicieras.

-Tiene dos nietos, el mayor Josh, vizconde de Gros, dicen que le encontraron haciendo asuntos no muy legales, según lo que pude que investigar por la prensa fue por un juego llamado el tejón, que va de engañar a un hombre para que vaya a un prostíbulo sin que lo sepa y así ser pillado para que se metan en lio por culpa de que una tercera persona se chivara.

-Como es de esperar siempre se equivoca toda la prensa- se sentó enfrente de mi –la sirvienta era una actriz contratada, pero eso no quita que nunca hubo engaño.

-¿Uhm?

-¡Señora Hudson!

-Pero la mujer pertenecía a una de las más altas clase, es normal que la prensa quisiera sacar la exclusiva.

-¿Qué pasa con el menor?

-El hermano pequeño es Edward, dicen que para vengar lo que le hicieron a su hermano le metió un balazo a quien envió la noticia.

-¿Quién fue?

-Un tal Vaing, le disparo en un lateral de la cara quema ropa, por suerte pudo sobrevivir, aunque quedara desfigurado no se le ha vuelto a ver desde que tras terminar el juicio se desapareciera.

-Utiliza todos tus métodos para encontrarle, es la única guía que tenemos para encontrar a quien buscamos- entro la señora Hudson –Señora Hudson ¿Hoy se encuentra bien?

-Por supuesto que lo estoy.

-¡Pues no tarde más en recoger los platos! Le tire un cojín y ayude a la señora Hudson.

-No trates mal a la señora Hudson.

-Céntrate en lo que tenemos que trabajar.

-Vale, pues dime ¿Los hermanos no conocen al chantajista?

-El hermano mayor seguro que ha huido del país y le siguió el pequeño tras pagar por lo que hizo, vivirán en alguna parte de Francia.

-Gracias, querida.

-No es nada y perdónele, él está en esos días.

-Ju, cuando no.

-Adiós, señora Hudson y gracias.