Cheque en blanco

El escenario

Magnus sentía la ira apoderarse de su cuerpo, sus cosas habían sido arrumbadas, como si no fuesen de nadie, como si no significaran nada, buscó entre las cajas y luego se fue a su casillero, al cual le habían cambiado el candado.

— Parece que me lo han quitado todo...

Un pequeño tirón en su vientre hizo que las manos de Magnus viajan rápidamente contra su vientre.

—Tú me lo quitaste todo, esto, todo mi esfuerzo está perdido, esto es todo tú culpa...— quitó las manos de su vientre, molesto, casi sintiendo que si ese pequeño no estuviese creciendo en su vientre su vida no había cambiado.

Se negó a pensar en el niño que ahora crecía en su vientre, se cambió rápidamente, notando solo entonces como una pequeña curva se formaba en su bajo vientre.

—No perderé mi lugar, no perderé todo lo que he logrado. — Magnus estaba vestido, saliendo de los camerinos, cuando una voz conocida lo llamó.

—¿Magnus?

—Galletita. —El moreno sonrió apretando el cuerpo de la joven en un abrazo, sin notar la mirada profunda que el rubio le estaba dando. — No sabía que habías regresado.

—Volví hace unas semanas y aunque deteste pasar tiempo con mi padre, amo este teatro, no podía evitar regresar.

—¿Clary? — Magnus levantó la vista encontrándose con la atenta mirada de Jace a sus espaldas. —Hola Magnus.

—Hola Jace...

—¿Se conocen? — Clary se alejó de Magnus, mirando a Jace, con el ceño un poco fruncido.

—El es el chico que espera un hijo de mi hermano.

Magnus sintió el piso bajo sus pies estremecerse, el recuerdo de Alexander, la sensación y la mirada de felicidad del otro, con solo pensar en el bebé que crecía en su vientre.

Nadie dijo nada, hasta que la voz de Lorenzo y la risa de Camille se dejó escuchar. — Así que Magnus Bane se dejó embarazar, era obvio, no podías estar sin abrir las piernas, espero que al menos consiguieses algo decente.

—Es mejor que no continúes...—Magnus sintió una ira tremenda creciéndole en la mitad del pecho. — Alexander es un buen hombre.

—¿No? —la rubia se cubrió los labios escondiendo las risas que parecían querer escapar de sus labios. — No puedo creer que simplemente te dejarás embarazar y que peor, fuese de ese chico, seguro ya no te alcanzaba el dinero, ¿tú madre ya te sacó de su casa? ¿Fue por eso? Jamás pensé que caerías tan bajo como ir a embarazarte solo para tener un lugar donde dormir

—Ya están listos. — La voz del mayor sorprendió a todos. —Clarissa, me alegra que vinieses, podrás ver lo que es un verdadero bailarín como a Lorenzo, mi nueva estrella.

—Padre, según entiendo la gran estrella de este teatro y de la Universidad es Magnus.

—Eso lo veremos ahora Clarissa, que te parece si tú y ese joven miran la competencia que tengo planeada.

—¿Competencia? —Jace se sentía incomodo, la mirada y las palabras del padre de Clary lo hacían enfurecer, pero se contuvo.

—Vamos a representar una secuencia de pasos, voy a demostrar el bailarín que soy y como el papel protagónico me corresponde por derecho. — Magnus se escuchaba molesto, pero Jace notó que el rostro del joven estaba pálido y que su labio inferior parecía temblar.

—Magnus...— Jace habló quedadamente, esperando que el otro lo mirara. — No entiendo muy bien que está pasando, pero realmente ¿puedes bailar?

El moreno lo miró, haciendo al rubio estremecer, parecía asustado y perdido, por lo que por alguna razón las ganas de sacarlo de ese lugar y por, sobre todo, de alejarlo del padre de Clary.

—Mags...

—Tranquila galletita, estoy bien, sé que puede ser difícil, pero creo que en realidad no haré algún esfuerzo mayor.

Magnus se alejó, siguiendo los pasos de Valentine, Lorenzo y Camille.

Jace tomó la mano de Clary, se sentaron a los pies del escenario, podía ver las manos de Magnus, las cuales parecían simplemente temblar.

—Tengo un mal presentimiento Jace.

El rubio asintió, no estaba realmente conforme con todo lo que Magnus había dicho y por sobre todo, no estaba conforme con la actitud de Alec con él chico, pero era verdad que estaba embarazado y que las palabras de los otros bailarines, simplemente los había molestado.

—Clary, no entiendo realmente lo que está ocurriendo. — Jace habló en voz baja, esperando que la joven le dijese algo.

—Magnus ha sido un bailarín excelente desde siempre, lo conocí hace muchos años, pero resulta que la beca en la universidad está directamente relacionada con sus presentaciones como bailarín principal del teatro que maneja mi familia.

—¿pero parece que tú padre no lo soporta?

—Siempre fue mi madre la encargada, pero ahora es papá quien lo maneja.

—Silencio...— Valentine habló, levantando su voz, haciendo estremecer a Magnus. — He decidido la secuencia, quiero pasos que deben ser básicos para artistas como ustedes.

El moreno se sentía mareado y una extraña sensación de vacío le subía desde el medio de su estómago, quería llevar sus manos a su vientre, alejarlo a ese niño de Valentine, de Lorenzo y sobre todo de Camille, como si sus manos pudiesen proteger a ese pequeño ser dentro de su cuerpo.

—serán 6 pasos combinados, por su puesto deben incluir a Camille, ya que ella será su principal compañera. — Valentine se paró frente a Magnus, bajando la vista hasta el vientre del moreno. — Deben comenzar con The Butterfly, 540 battement en rond, continuaran con Kitri's grand Jeté, luego 7 dobles y un triple Fouettés en Tournant, 5 dobles tours y terminaran con un salto de chershine.

Lorenzo sonrió, la mayoría de esos pasos los había estado ensayando para su nueva presentación, Valentine le estaba dando todo su apoyo para mostrar que él podría de cualquier manera vencer a Magnus.

Jace en realidad no había comprendido mucho, pero al notar la extrema palidez en el rostro de Clary quiso intervenir. — ¿Clary es malo? Dime, lo que dijo tú padre es malo.

—No son pasos realmente complicados, sé que Magnus podría hacerlos con facilidad, pero...— La joven tragó haciendo un sonido audible para cualquiera. — las caídas serán un poco bruscas, necesitará emplear bastante fuerza y más si planea hacer un levantamiento al final, es un lift en que el peso de Camille queda completamente a merced de Magnus.

—El bebé...

Magnus por su parte sentía el suelo bajo sus pies como una pelota que lo haría caer en cualquier momento.

—Magnus, yo comenzaré, así que te parece, podrás ver como realmente baila un artista.

Magnus bajó del escenario, llegó a uno de los asientos cerca de Clary, cuando un suave tirón en su bajo vientre lo hizo gemir. —Ay...— Puso la mano, notando solo entonces lo dura que se había puesto la zona y en como ese pequeño malestar parecía avanzar hacia su cadera.

La música comenzó y Lorenzo sonrió triunfante.