4
-Anoche mis padres vinieron y se quedaron a dormir. Agradezco que mi hijo se haya comportado tranquilo como le he dicho a mi mamá – le estaba contando a Kagome lo sucedido anoche al llegar a casa – Mamá no me dijo nada, solo dijo "Muy bien para tu primer día hijo" – imito la voz de su madre haciendo reír a Kagome mientras ella, llenaba unas planillas.
-Su madre es de igual orgullosa que usted señor – dijo al detener su carcajada y seguir llenando las planillas, ya casi terminaba.
-¡Lo sé! ¡Es igual a mí! Igual que mi hijo ¡Es igual a mí! – Kagome levanto su mirada y miro a su jefe, tenía al pequeño Taisho alzado en los aires por encima de su cabeza sonriéndole al pequeño y haciéndole caras graciosa, ella sonrió con ternura al ver tal escena.
-¿Qué hay hoy? – pregunto aun en la misma posición, Kagome parpadeo, se había quedado embobada con la imagen de ambos Taisho.
-Ah, ah...- balbuceo recobrando la postura – Bueno, hasta el almuerzo nada señor, después el encargado de la fábrica de la empresa ha solicitado su presencia a las dos de la tarde, supongo que se extenderá y cuando vuelva pues... debe de leer y firmar documentos y algunos pedidos de los empleados.
-Pan comido – murmuro Inuyasha, hoy sería un día tranquilo.
°°°
Kagome tenía en brazos al hijo de su jefe, mientras le hacía caras graciosas y sonidos extraños con su boca y ella jugando con la boca de él, todo mientras su jefe revisaba la elaboración de los productos y el estado de las maquinas.
-¡Ay pero que lindo bebé tengo en mis brazos! ¡Apuuurr apurr! ¡Ay pero que hermoso! – Kagome le sonreía en todo momento mientras lo mecía en sus brazos - ¿Quién es el bebé más lindo? ¿Ah? ¿Quién? - jugueteo con su manito - ¡Yo, yo soy el más lindo! – exclamo en voz chillona.
A la altura, Inuyasha con una sonrisa miraba el comportamiento de su secretaria Kagome con su hijo, miraba como su hijo se entretenía con ella, sus caras graciosas y sonidos extraños con su boca. Miraba entretenido la escena de Kagome con su hijo, quien solo se limitaba a mirarla como si estuviera loca.
Kagome Higurashi era una mujer encantadora, hermosa, bella, con curvas envidiables para cualquier mujer y deseadas para cualquier hombre, pero aquella mujer no lo miraba como un hombre o eso al menos, es lo que ella le hacía creer.
-Firmaré para él envió de la nueva máquina, no te preocupes – le dijo al encargado de la fábrica finalmente dejando de mirar a la hermosa azabache y a su hijo.
-Muchas gracias señor – le dijo brindándole una reverencia.
°°°
Una semana después.
-Tal vez lo que diga a continuación no sea de mi incumbencia señor pero...- Inuyasha la miro con su ceño fruncido dándole la mamadera a su hijo, con su hijo así no podría verse serio y lo supo en cuanto Kagome sonrió con ternura – He sacado turno para el registro del pequeño Taisho ¡Señor, él no tiene un nombre! – reprocho Kagome tomando asiento frente a él.
-¡Lo olvide! Era lo que te iba a pedir la semana pasada, gracias Kagome – Kagome asintió acostumbradas a sus agradecimientos con ella - ¿Y para cuando el turno?
-Mañana.
-Ah que bueno, maña... ¡¿Mañana?! – exclamo asiendo sobresaltar al bebé y haciéndolo llorar, Kagome acostumbrada ya, se puso de pie y ella lo tomo en brazos, recostándolo en su torso parado mientras le daba leve palmaditas calmándolo.

ESTÁS LEYENDO
ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏ
FanfictionInuxKag (¬¬) PADRE SOLTERO Inuyasha Taisho, un hombre exitoso y con un hijo. Es un genio cuando se trata de cerrar tratos con exitosos empresarios, o con nuevas ideas para el progreso de sus corporaciones, también es muy bueno con los números ¡Oh...