42: Último recurso

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La navidad había llegado y el festejó lo realizaron en la casa de los progenitores de ese par de alocados peli platas. Con Izayoi poniendo en orden en todo y a todos enojandose porque sus hijos la desobedecian, Inu No tratando de tranquilizarla a la lejanía, Rin comiendo de todo poniendo como pretexto "son antojos" y Sesshomaru cuidándola a que no se excediera, Daichi caminando de un lado para otro siendo perseguido por Kagome e Inuyasha grabando y riendo por todo aquel desmadre de su familia para tenerlo como recuerdo.

Año nuevo llegó, acordaron con Inuyasha pasarla en la casa de la familia de Kagome. Para así, ella presentar formalmente a Inuyasha como su pareja y a Daichi como su hijo. Llegaron al pueblo, estacionando su coche al costado de unas escaleras.

-No, por favor no - gimoteo Inuyasha viendo los-probablemente- cien escalones cuesta arriba.

-Vamos Inuyasha, es aquí en donde puedes presumirme lo resistente que eres - con burla Kagome dijo tomando a Daichi en sus brazos, en un hombro colgaba la mochila maternal.

-¡Soy muy resistente! Y tu lo sabes - murmuro con picardía sonrojando a Kagome por su tono e indirecta.

-Solo...- Kagome tartamudeó tratando de volver a su tono normal - solo vamos - y Kagome empezó a subir a paso normal como si fuera su actividad de todos los días.

Diez minutos después.

-¡Cariño! - grito Inuyasha al ver que su azabache ya estaba más avanzada en el camino que él - ¡Espérame!  - exclamo.

Kagome se detuvo, sentó a Daichi en los escalones junto con ella mientras ambos miraban hacía abajo en dirección al peli plata.

-Tú papá es un presumido Daichi-  le comento al pequeño mirando con una sonrisa a su pareja.

-Papa - le respondió.

Inuyasha sudaba en su frente y nariz y su respiración ya estaba agitada. Llegó hasta su hijo y mujer,  desganado y con demasiado dramatismo se tiro al lado de su hijo.

-Porque...porque-  respiraba agitado - ¿Por qué vives aquí?

-Vivía-  aclaro Kagome pasándole una botella de agua que había empacado con esa intención, Inuyasha sin rechistar la tomo y empezó a beberla. Daichi se le había tirado encima y él lo sostenía con una mano - Está es la casa de mi abuelo, cuando el vivía aquí con mi abuela esto era campo, de hecho, todo el pueblo era campo. Con el pasar de los tiempos todas las personas de este pueblo nivelaron sus terrenos, mi abuelo no quiso y simplemente la mantuvo como hasta ahora, sólo que él hizo una escalera para más "modernidad" - contó con una sonrisa Kagome.

-Tu abuelo esta loco - comentó mucho mejor Inuyasha.

-Sí, lo está-  se rió-  Hace poco le hizo firmar a mi mamá un acuerdo en dónde dice que puede hacer lo que quiera con la casa pero que a la escalera no la toque - Inuyasha y ella se rieron hasta que luego ya se puso de pie con Daichi en sus brazos-  Mucho descanso, sigamos, solo faltan  treinta escalones.

-Ay no...

°°°

-¡Muy bien amor! - Kagome exclamo, lo estaba esperando al final de las escaleras con Daichi ya en el suelo pero sosteniendo su mano.

-¡Pa'! - grito Daichi.

-¿Cómo es posible que no estes sudando y estes como si nada Kagome?

-Amor, he subido estás escaleras por más de veinte años, ya no es nada - le dio un beso de pico en los labios calientes de Inuyasha.

-Agh - masculló Inuyasha nuevamente estaba agitado - así que aquí es...

ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora