ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏ

13: Hablar con la verdad.

13

-Te extraño...-

-Lo sé señor, lo sé – le sonrió Kagome con Daichi en los brazos, él cuál ahora estaba entretenido con un collar en el cuello de la azabache.

-No. – bramo, está vez le dejaría en claro que la había extrañado de verdad – No lo sabes, no sabes cuánto te he extrañado y tampoco sabes cuánto te quiero, porque tú crees que todo lo que digo en palabras lindas solo es broma o puro coqueteo ¡Pero no es así! Bueno, tal vez lo del coqueteo sí ¡Pero es que te tengo que conquistar! – Kagome empezó a sonreír encantada con las palabras improvisadas del peli plata.

-Señor...

-No, no me interrumpas – la silencio con un dedo en alto, Kagome le enarco una ceja sarcástica pero Inuyasha ignoro el gesto y siguió - ¿Crees en mis palabras? ¿Sigues pensando que bromeo con lo que te acabo de decir? – sin soltar su mano avanzo un paso más hacia ella que en ningún momento dejo de observarlo con cariño incluso él podría tomarlo como una mirada de amor.

-Señor... yo- Inuyasha la interrumpió con temor a escuchar su rechazo.

-No, no, no – Inuyasha exhalo – No respondas, quedémonos con el "Te extrañe mucho" ¿Bien? – Kagome suspiro con frustración, odiaba que la interrumpieran y hoy su jefe se estaba excediendo.

-¿Me deja hablar por favor? – con desesperación le respondió.

-No – Kagome frunció su ceño – No, porque si dejo que me respondas tal vez tú digas algo, que no me guste y me afecte mucho que estaré deprimido – Kagome soltó otro suspiro desesperado y se alejó del peli plata tomando asiento en la alfombra poniendo a Daichi entre sus piernas.

-¿Qué le ha pasado? ¿Acaso fue a algún retiro espiritual o simplemente comió algo que le hizo mal señor?

-Porque... ¿Por qué me preguntas eso? - se sentó en la alfombra quedando frente a frente con la azabache.

-Es que está hablando con la verdad y no con su infaltable orgullo de siempre. Me preocupa.

-Solo creo que, es tiempo de que hable con la verdad – la miro seriamente y Kagome pensó que debería de hacer lo mismo - ¿Qué te ha pasado hace unos momentos? Cuando llegue, estabas, no estabas normal como siempre...

-Ah, estaba pensativa.

-Lo note – murmuro Inuyasha jugando con una de las manos de su hijo, entretenido mirando de un lado a otro a sus adultos preferidos - ¿Te vas a casar?

-¿Qué? – Kagome se empezó a carcajear por la pregunta del peli plata, pero la risa no tranquilizo para nada al platinado – No me voy a casar, a menos que alguien diga lo contrario y no me lo haya dicho – río otra vez.

Entonces Inuyasha pudo respirar aliviado.

-¿Y en que pensabas? Hoy, cuando llegue... - Kagome lo miro, estaba decidida a decirle sobre sus pensamientos y sentimientos.

-Pensaba en cómo decirle al hombre que me gusta, que me gusta – e Inuyasha se tensó. 

°°°

Comentar y votar mis queridos lectores.

¡Nos leemos!