ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏ

38: Me dicen Romeo

38

Sango y Miroku Parte 1

Hace 11 años.

-Sí, sí...- Miroku respondía con monosilabos a su amigo a través de su celular con tapita - Inuyasha, deja de llorar como niña.

-¡No estoy llorando! Es que no comprendo porque tu vieja te cambió de colegio! ¡Y en el último año!- chilló Inuyasha como niña - Estaré solo, ya no molestaré...

-Inuyasha cortaré, me das pena ajena...bye bye

-¡Insensi...!

Miroku cerro con cansancio la tapa de su celular motorola y lo guardo en el bolsillo de pantalón. Miro a su alrededor en dónde fue consciente de varios ojos encima de él, claro lo olvidaba...era el alumno nuevo.

-Bueno, algo bueno salió de esto...- Miroku miro de reojo a sus costados- bellas señoritas jijiji.

°°°

-¡Hey! ¡Takeda! - un grito se escuchó.

Una joven castaña malhumorada empezó a trotar hacía la causante de aquel mal genio. Le grito, pero él de espaldas no le presto atención y más furiosa aún rápidamente llegó hasta él.

Con fuerza lo tomo de los hombros, lo giro y sin pensarlo con sus ojos cerrados le dio una cachetada.

-¡Para que aprendas que con Sango Taijiya no se...! - fue bajando su voz a medida que sus ojos se abrían cada vez más y más.

¡Se había equivocado de persona!

°°°
Miroku leía sus horarios en la pizarra de anuncios que tendría en el nuevo colegio, cuando de la nada había sido girado y recibía tremenda cachetada en su mejilla izquierda.

-Pero que rayos...- murmuro dolorido llevándose una mano a su dolorida mejilla.

-Yo... ¡Mierda! Perdona, te confundí con alguien yo no quise... De verdad no...ay

Miroku la fulmino con la mirada, sus penetrantes ojos azules la acuchillaban, a la ahora, indefensa castaña. Sango de repente se hizo pequeña, sus ojos habían cambiado del fuego ardiente a una llovizna ligera.

-¿Qué te perdone? ¡Encima me confundes con alguien! Escucha, yo Miroku soy único ¡Es imposible confundirme!

Y de repente Sango dejo su pose de indefensa atrás en cuánto escucho la altaneria de aquel desconocido individuo.

-¿Pero qué mierdas dices? ¿Tú, alguien único e inconfundible? ¡Ja! Debes de sentirte la mejor cosa entonces...

-Cosa no, persona - corrigio- Además, se que todo esto fue planeado por ti - susurro inclinándose hacía Sango.

-¿Cómo?

-Sí, el decir tu nombre, golpearme y luego empezar a hablar conmigo. Por favor, podrías evitar haberme golpeado, te hubiera hablado con lo hermosa que eres.

-¿Qué?

-Ya no sigas fingiendo pequeña Sango, sere toda la semana tuyo. Solo dime lugar y hora para que...

-¡Pervertido! - otra cachetada.

Sango se horrorizaba cada vez más a cada palabra que oía de la boca de ese pervertido desconocido.

-¿¡Qué es lo que te pasa desgraciado!? ¡No me vuelves a hablar así! - Sango retrocedio asustadiza - No te me acerques o te denunciare...

Y huyo de él a toda prisa y fue en ese momento que Miroku se dio cuenta que nada fue actuado.