Tal vez sean sus ojos, su pelo o su sonrisa pero se me hacía completamente imposible resistirme a él, pero con su actitud podría llegar a convertirse en la persona que más odie en mi vida...
El enigmático Cody Christian oculta muchas cosas, tiene mu...
Yo trato de tomar aire y tomo asiento, lo primero que pienso es en salir corriendo de ese lugar lo más pronto posible, pero a la vez se que no es mi culpa haber visto lo que vi, ya que el cínico de mi jefe fue el que me dijo que entrara a su oficina mientras el tenia sexo con esa chica. En un movimiento instantáneo, tomó mi bolso ya que pienso que lo mejor es que me vaya a mi casa, justo en ese mismo instante sale la chica de la oficina de el Sñr Cody, la misma chica que le visto toda desnuda con las piernas abiertas, junto a mi querido jefe, la verdad que tenía que admitir que tenía un rostro muy lindo y su cabello rubio era espectacular, la chica solo me mira y dice: Oye siento mucho lo de hace un rato, la verdad es que Cody es un cretino y a dejado que me vieras desnuda. -Pude notar la vergüenza en su rostro.
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-No tranquila la verdad no es de mi incumbencia lo que haga mi jefe en su oficina. -La chica sonríe apenada se despide y entra frustrada al ascensor, no quise bajar con ella por lo incomoda que sería la situación, así que espere a que el ascensor volviera abrirse,en ese momento el señor Cody sale de la oficina con el traje todo descompuesto y el cabello alborotado me mira fijamente y sonríe.
- Y???? -El se muestra serio como si nada hubiera pasado.
-Y que?
- ¿Qué querías cuando llamaste a mi oficina? y claro me interrumpiste.
-"Disculpe" yo solo quería saber si podría irme a casa y además fue usted quien me dijo que pasara.
-Oh claro lo olvidaba, es solo que creí que te animarías a un trió. -Dice con la mirada de un desquiciado mental y la verdad no le faltaba poco, me miraba de arriba a abajo pervertidamente.
-Ni en sus sueños quien cree que soy, le recuerdo que mi trabajo es de su secretaria no es ser su puta. -Dije algo exaltada.
-Se me olvidaba lo grosera que eres, claro eres una niña es normal en ti, supongo, pero te agradecería que bajaras el tono o caso alguien se quiere quedar mañana también hasta tarde. -sonríe cínicamente.
-La verdad me parece un descaro de su parte que después de lo que paso, se atreva a bromear conmigo y no suelo ser grosera es solo que me molesta su cinismo y si así lo quiere puede castigarme! -Digo en un tono de enfado.
Cody: Uff fff.-Se acerca a mi lentamente yo trato de retroceder pero me acorrala pegandome a la pared junto al ascensor.-Castigarte eso suena tentador, por cada grosería una nalgada o un pequeño mordisco en tus lindos senos. -En ese momento trate de estampar mi mano en su rostro pero este la tomo con fuerza. -Ni se te ocurra o te arrepentirás. -Dice advirtiente pegando mi mano a la pared.
-Que acaso no le basta!
-La verdad no, pero para que veas que yo si tengo modales, siento mucho lo de hace un grato es solo creí que te gustaría verlo. -Dice pegándose a mi.
Para mi es inevitable sonrojarme, lo tenía tan cerca de mi y su olor me extasiaba y al sentirlo tan cerca se me dificultaba respirar, lo tenía frente a mí casi pegado por completo a mi cuerpo y sus ojos grises cada vez me intimidaban más, yo trataba de recuperar la compostura y no mostrarme afectada.
