Blue Codes - Cody Christian y tú.

Capítulo 8: Perdí el control(+18)

Yo me quedo sorprendida, por lo que ha dicho Cody ¿¿¿que??? por que me despediría el señor Robert, yo no he hecho nada malo y si Cody me reclama, es por que el no ha tenido ninguna queja de mí, hacia su padre.

-Despedirme? le juro que yo no he hecho nada.

Cody: Entonces supongamos que mi padre perdió el juicio de la noche a la mañana y decidió que debo despedir a mi secretaria!-Dice gritándome.

-Oiga ya no me grite, le he dicho que no hice nada.-Él me mira serio.-Sabe? la que debería estar molesta soy yo, ya que me quieren despedir sin motivo.-El muestra preocupación.

Cody: Simplemente no me gusta que me digan que hacer, primero me obliga aceptarte, ahora quiere que te despida en menos de una semana, que demonios paso.

-No lo se.

Cody: Tienes razón, tu eres la que debes estar preocupada, en fin yo no soy el que está apunto de quedarse sin trabajo.-Dice ya calmado.

-Que le dijo a su padre?

Cody: Le dije que si te quería fuera de la empresa, que tenía que despedirte él, así que sube el te está esperando.-Yo asentí con la cabeza, dirigiéndome a la salida, de pronto el me toma por el brazo.

-Que pasa?

Cody: No es que me importe_____, pero suerte!

-Gracias.

Salgo de la oficina, no sin ver el rostro de frustración de Cody, luego me adentro en el ascensor para subir a la oficina presidencial, mientras sube el ascensor se me pasa por la cabeza lo que debe estar pasando y solo se me ocurre que mi padre, tiene que ver en esto.

Llego a la oficina del señor Christian, Miranda me hace pasar y puedo notar al señor Christian sentado en su escritorio, él se levanta al verme.

-Señorita Adams, la estaba esperando, tome asiento.-Dice indicando la silla.

-Señor, pasa algo.-Digo, tomando aciento.

Sñr Christian: Estás por aquí, porque como sabras, tu padre es uno de mis mejores amigos y debido a eso te contrate y también por eso, tengo que despedirte.

-El se lo pidio, el le pidio que me despidiera.-Mis ojos se cristalizan, como pudo ser capaz, él quiere humillarme.

Sñr Christian: Sí por el respeto a la amistad que tenemos, debo hacerlo.-Dice con desagrado en su rostro.

-Me parece muy injusto.

Sñr Christian: Señorita Adams, para serle sincero, no tengo quejas de usted y no quiero tener que despedirla.

-Señor disculpe, pero hablándole profesionalmente, creo que los problemas personales, no deben afectar mi trabajo, creo que no es justo, usted me contrató y yo trabajo para su hijo y por lo que se, el está muy disgustado, por favor no me despida, necesito el trabajo.