Tal vez sean sus ojos, su pelo o su sonrisa pero se me hacía completamente imposible resistirme a él, pero con su actitud podría llegar a convertirse en la persona que más odie en mi vida...
El enigmático Cody Christian oculta muchas cosas, tiene mu...
Me levanto muy temprano, ya que me rehúso a escuchar otro regaño de mi querido jefe por llegar tarde, me doy una ducha relajante, al salir tomo de mi armario un vestido color vino, unos zapatos del mismo color y una cartera negra.
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Me dirijo hacia mi mostrador y trato de maquillarme para tapar mis ojeras, ya que no he dormido nada bien pensando en la vida retorcida de mi jefe *es increíblemente traumante* que un hombre como él, sin ningún escrúpulo admita tener una relación con su hermanastra y que quiere cogerme, sin importarle que sea su secretaria, solo esta muy caliente por abrirme las piernas y cogerme sin compromiso, si tan solo supiera que soy la hija de no solo uno de los socios de su padre, si no también su mejor amigo, se le bajaría la calentura, pero esa era una información que él no tenía que saber, en fin, supongo que tengo que olvidar todas sus insinuaciones y repugnante relación.
Después de alistarme bajo al comedor doy a la familia, tomo rápidamente mi jugo de naranja y me dispongo a salir.
Papá: ¿A dónde vas tan de prisa?
-Se ta ha olvidado que tengo un trabajo y que tengo que llegar temprano, mi jefe es muy exigente. -Dije en el marco de la puerta.
Papá: Si lo se, conozco a Cody desde la cuna, se que es caprichoso con lo que desea, y que le gusta tener todo controlado, pero no has desayunado y todavía es muy temprano.
-El señor Cody, me ordenó que tenía que llegar muy temprano hoy, ya que ayer llegue tarde y hoy habrá una reunión muy importante.
Papá:_____ siéntate a desayunar vamos.
Elisabett: Si continuas así, a los pocos días parecerás un cadáver, mira nada mas esas ojeras... creo que alguien no ha dormido muy bien, y estas toda flaca, ningún chico se fijará en tí, está bien querer parecer modelo querida pero no estás ni cerca. -Dice de una forma irritante y a risitas.
-Y a ti que te importa Elisabett! -Digo muy enojada.
Papá: _____ ! ¿que demonios te ocurre? no le hables así a Lisa.
