El amor es verdaderamente extraño, se manifiesta de diversas formas, situaciones y aspectos. Las personas que han encontrado el verdadero amor pueden asegurar que es lo mas complicado y dichoso del mundo. Puede ser doloroso y agobiante, pero cuando...
Hola a todos. Dado a que fui etiquetada en los Definitivos Awards por stelfy94 (muchas gracias hermosa) y ahora este fic está participando. Necesito darme la misión de terminar las correcciones antes de la fecha límite, apenas voy en el capítulo 9. Por lo que pido paciencia a todos para la siguiente actualización.
Gracias por su comprensión. Sin más que decir. Disfruten el capítulo.
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Midoriya
Shinsou-kun y yo seguíamos manteniendo la mirada. Sus ojos parecian no dar crédito a lo que veía.
Sin pensarlo hice una seña para saludarlo, me sentí un poco torpe segundos después. Dudo que Shinsou-kun me entienda. Sin embargo, por una fracción de segundo creí ver algo de tristeza en sus ojos.
- Hitoshi - Le llamó suavemente Hatsume-san para que volviera a la realidad. - Esto es importante y lo sabes. Ambos necesitan esto.
Aún tenso, Shinsou-kun asintió a lo dicho por su prometida y volvió a darme la mirada. Yo le asentí para darle a entender que estaba de acuerdo con el tema.
Con pasos dudosos avanzó hacia la mesa y tomó el lugar de Hatsume-san ya que ella se lo había cedido.
- Los dejaré solos, estaré en mi habitación. - Dijo nuevamente Hatsume-san dando una palmada en el hombro de Shinsou-kun, hizo la misma acción conmigo y finalmente salió de la cocina.
Decidí darle toda mi atención a Shinsou-kun para que pudiera hablar. Él estaba con la mirada baja y afligida.
Suspiré por lo bajo y tomé mi libreta para escribir unas palabras y la extendí hacia él. Mi nota pareció funcionar ya que soltó un largo suspiro. Probablemente esperando aquella acción por mi parte.
- Perdóname Midoriya. - Fueron sus primeras palabras. - Perdóname por lo que te hice. Te lastimé mucho. Probablemente creas que lo que te diré solo será una excusa, pero debo decírtelo. No fuiste la única víctima de todo esto.
Mis ojos mostraron confusión por lo último que dijo. Él notó mi expresión e inició su relato.
- Tal vez recuerdas a lo que se dedicaban mis padres. - Dijo y yo asentí en respuesta.
La familia Shinsou era dueña de una gran clínica que durante un momento de crisis económica estuvo al borde de la banca rota.
- Mis padres siempre han sido personas codiciosas y sin miedo a las consecuencias de sus actos. ¿Recuerdas que te conté de mi hermano mayor, Neito? - Nuevamente asentí.
- Bueno, él no murió en su accidente como mis padres hicieron saber al mundo. Después de su accidente él quedó en coma inducido. Los mejores médicos de nuestra clínica dijeron que la probabilidad de despertar era 50/50 a no hacerlo. Mis padres decidieron darlo por muerto ante la sociedad, pero era atendido en secreto en la clínica por doctores y enfermeras a quienes les pagaron para no decir la verdad. Ellos decían que las cosas serían más fáciles de esa forma. - Dijo. Podía sentir odio en su voz ante ese comentario.
