El amor es verdaderamente extraño, se manifiesta de diversas formas, situaciones y aspectos. Las personas que han encontrado el verdadero amor pueden asegurar que es lo mas complicado y dichoso del mundo. Puede ser doloroso y agobiante, pero cuando...
Después de este capítulo, publicaré un anuncio importante (y medio largo) por lo que les pido, ruego, suplico y hasta me pongo de rodillas para que lo lean.
Ahora si. Disfruten el capítulo.
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Midoriya
- Entonces los niños que animaban y yo corrimos hacia él para felicitarlo por su increíble gol. - Decía animadamente Uraraka-san mientras agitaba sus manos muy emocionada. - Debiste verlo Deku-kun. Kouta-kun realmente tiene talento para el soccer.
Ambos estábamos haciendo el inventario de la semana y mientras tanto, Uraraka-san me contaba de su última visita al orfanato. Cuando cursamos nuestro último año de universidad ella se unió a un grupo que hace obras de caridad a distintos lugares y en una ocasión visitaron un orfanato en la que ella quedó completamente enamorada de todos los niños y al parecer todos tambien le tomaron cariño a ella. Desde entonces se volvió una especie de madrina en aquel lugar y los frecuenta una o dos veces al mes.
- Midoriya-kun. Han llegado las flores que pediste, ¿podrías firmar la entrega por favor?. - Me llamó Iida-kun a lo que yo asentí y me dirigí al repartidor.
Saludé al joven, quién al responder mi saludo, me mostró e hizo el conteo de lo que había pedido. Una vez acordamos que todo estaba correcto me entregó su tablero para que firmara de recibido.
- Merci Midoriya. - Dijo haciendo un guiño. Al principio me incomodaba un poco, pero al parecer así es como él actúa por lo que me acostumbré a ello.
Tomé mi libreta y esperó mi respuesta, parece que él también se había acostumbrado a mis notas.
- "Muchas gracias, Aoyama-kun".
Después de eso se despidió con un gesto de mano y se marchó en su vehículo. Ya una vez me hice con las flores, pedí ayuda a Tsuyu-chan para sacarlas de sus empaques, preparar el agua donde las dejaria hidratarse y cortar sus tallos para pudieran absorberla mejor.
- Midoriya-chan ¿qué hago con esta caja? - Preguntó Tsuyu-chan con su dedo en el mentón y señalando una caja mediana que me había llegado junto a los alcatraces.
Al recordar lo que era me sonrojé un poco. Eso era el otro pedido que Hatsume-san solicitó. Con mi libreta escribí una respuesta para Tsuyu-chan.
- "Eso puede seguir en la caja, no hay problema. Puedes llevarla al refrigerador, así estarán frescas". - Ella asintió y tomó la caja.
Mañana iría al departamento de Hatsume-san para la decoración de su comedor. Creo que es un lindo detalle de su parte hacia su pareja. Debe estar muy enamorada de él.
Comencé a acariciar uno de los alcatraces mientras ese pensamiento pasaba por mi mente.
- Deku-kun ¿podrías ayudarme con esto por favor? - Escuché la voz de Uraraka-san y salí de mi pequeño trance. Asentí y fui hasta ella.