2.- Leila Nilli: 2

93 23 5
                                        

Conforme fui creciendo mi don iba mejorando y fue ese don algo que aunque al principio me volvió una burla que a partir de la adolescencia me hizo popular, o algo así, pues siempre sabía lo que diría la profesora antes de que lo dijera por lo que no necesitaba escribir tan rápido, y con el tiempo saber las notas antes de que las dijera

Algunos iniciaban a pedirme que les contará de su futuro, aunque mi límite en pocos minutos a varios decepcionaba, o pensaban que les mentía al decirles que no lo sabía, pero a la vez les impresionaba lo que lograba decirles

Como cuándo adivinaba cuándo alguien iba a entrar al aula

—Leila ven. —me jalo Jenny, mi mejor y única amiga —Te presento a Héctor —me dijo señalando a un chico en medio del patio —Muéstrale tus poderes amiga.

—Jenny sabes que no funciona así —le dije mientras caminábamos hacia él

—Créeme que si funciona así —me dijo mientras nos acercábamos a él, se paro a su lado justo frente a mi—. Ahora dinos que es lo siguiente que haremos —pidió.

Solté una suave risa y los mire relajada, pero lo que vi me sorprendió al instante, me llevé la mano a la boca he inicié a caminar para atrás, sorprendida y negando, ellos se dieron un beso frente a mi, tal y como en mi visión y ella corrió a sujetarme —. ¿Qué opinas? 

—No lo entiendo ustedes ya son... —me detuve pues mi visión me lo confirmó justo en ese instante antes de que ella lo dijera.

—Si Leila, ya somos novios —gritó saltando de alegría.

—¿Cómo? ¿Cuándo pasó? —pregunté.

—Ayer, nos encontramos accidentalmente, al parecer vive cerca de mi casa y bueno pasó —dijo como si no fuera nada.

—¿Si te das cuenta que es un año mayor verdad Jenny?

—¿Y eso que?, para el amor no hay edad —le respondió Héctor abrazándola por la cintura, yo lo miré fijamente podía ver algo de lo que haría justo después, pero nada de lo qué veía podía usarlo contra él.

—Te voy a tener vigilado —advertí.

—Tranquila, solo un tonto lastimaria... 

—A una amiga de la que ve el futuro —le complete la frase con voz aburrida, si, había visto lo que él pensaba decir, pero de hecho lo dije porque Jenny había hecho que me memorizar a esa frase, suspire sonreí —. Que esto te haga feliz —le dije abrazándola, luego lo mire a él y me acerqué para susurrar en su oído—. La lastimas y destruire tu futuro.

Entonces escuché que sonaría el timbre y me dirijo hacia el aula, pues supuse que se despedirían con un beso y no quería volver a ver eso, sentía que esto no terminaría bien, a pesar de mi advertencia y aunque algunos creían que si, supuse que Héctor estaría incluido, yo no controlaba el futuro, por lo que mi advertencia era solo un juego de palabras

Magia RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora