Magia Real

33.- Filosofía: 1

Leila

Los siguientes días estuve pensando en lo que aquellos niños me habían mostrado, el control que tenían de su poder rivalizaba con el mío y a primera vista los considere mejores que yo.

Me asombraba lo poderosos que eran, hasta hace dos años yo no conocía los poderes magnéticos, pero ellos ya los dominaban como si hubieran estado entrenamdo desde sus cuatro.

No lo comprendía como dos niños tan pequeños fueran tan habilidosos.

—¿A donde te llevó? —preguntó Masiel, al notar que seguía más pensativa de lo normal.

—Me llevó a ver a un par de niños —conté mientras dejaba que una pequeña llama saliera de la punta dedo índice.

—¿Un par de niños? ¿Porque haría eso? —preguntó Linci.

—Por esto —indique sin dejar de observar la pequeña llama—. Ellos igual tienen este poder.

—¿Otros magos? —asentí.

—Parecían tener solo siete años, pero tenían una habilidad en el uso de su magia, que rivalizaba con el mío, tal vez incluso son mejores que yo en ciertas cosas —expliqué volteando hacia la celda donde ellos se encontraban—. No entiendo como unos niños pueden ser tan poderosos.

—No creas que son solo unos niños, aunque en apariencia y mente lo parezcan, creo que son mucho mayores —habló Dilas.

—¿A qué te refieres?

—Estuve hablando con dos interpretes Likanos todos estos días, no estoy seguro si lo entendí correctamente, pero me pareció que uno de ellos mencionó tener ciento cincuenta años sauminos, y a mi no me parecía de más de cuarenta — sus palabras impactaron en una revelación y una sorpresa.

—¿Ciento cincuenta? —pregunté asombrada.

—Asi es, no estoy seguro, pero parece que los Likanos podrían tener un envejecimiento con patrones distintos al nuestro.

¿Eso podía explicarlo?, parecían tener siete años, pero tal vez... ¿Tal vez eran mayores?

Pero... Si dice que alguién que no parecía tener más de cuarenta tenía cuento cincuenta ¿Qué edad tenía Mario?, a mi me parecía de dieciséis o diecisiete años...