Tras que acabó la ceremonia nos llevaron a una única habitación para que nos sacaramos los vendajes, esta tenía una especie de banco por todo el alrededor, aunque no tocaba las paredes y la ropa de cada uno estaba en distintos lugares de este, fui a donde estaba la mía
Con algo de dificultad me voy quitando las cintas de mi rostro liberándome de estas, observo a mi alrededor como los demás, tanto chico como chicas lo hacen, Jenny esta del otro lado de la habitación y Miles justo a mi derecha.
Intento ignorarlo aunque ver sus ojos y labios pintados da algo de risa, pues no es común ver a un chico pintado así.
—¿Te pone celosa que yo me vea mejor que tu con este maquillaje? —cuestionó burlón tras notar mi risa, el había iniciado a liberar su mano derecha de los vendajes aunque yo todavía estaba muy incómoda para hacerlo.
—Ja, ja, ja —hice una risa fingida en forma de burla —. Solo me parece interesante, como eres de aspecto menos masculino que yo —hablé suficientemente fuerte para que la mayoría escucharan, y las risas inundaron mis oídos pero mientras reía sentí que me dio un suave golpe en el trasero, volteé para golpearlo pero detuvo mi mano en un movimiento que no preveí.
—Estamos a mano Leila, además recuerda, mientras tengas los vendajes puestos, ni tu eres una chica, ni yo un chico, así que cálmate.
Me hizo enojar, pero decidí no hacer nada por ahora, me soltó y desvío su mirada, para iniciar a sacarse los vendajes de su mano izquierda y yo hice lo mismo, una vez liberé por completo mis brazos.
Tome mi blusa y la hice pasar por mis brazos aunque no me la puse completa pues todavía debía continuar retirándome los vendajes que cubrían mis pechos y mi cintura.
Justo tras llegar debajo de esta, tomé mi ropa interior y me la puse elevándola hasta la mitad de mis muslos, continué retirándome la venda hasta retirarla de aquella parte y luego me terminé de subir la ropa interior.
Me senté en el banco mientras retiraba el vendaje de mi pierna izquierda primero y luego de la derecha, luego tome mi falda y me la puse, esta llegaba hasta mis rodillas y han igual que todo lo que llevaba puesto, era lo único que podía usar hasta que saliera del lugar.
Prefería mantener mis ojos cerrados, para que mis visiones no me hicieran ver a todos desnudos, aún así estar en esta situación no era nada cómoda.
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Magia Real
FantasyMagia, un término misterioso, en mis tiempos era común que muchos realizaran asombrosos trucos a los que llamaban de esa forma, me tomó mucho comprender que en su mayoría solo eran trucos visuales, pero a pesar de esa decepción yo sabía que la magia...