38.- Noches Oscuras

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Una de las cosas más difíciles de haber viajado a un lugar desde el cuál Istri no es visible, es soportar la absurda oscuridad de la noche. Puede soñar extraño, pero nunca había sentido la noche tan oscura como la siento desde que superamos las islas Darinson.

Al dormir bajo la cubierta de un barco o en una celda como prisionera no se nota mucho la diferencia, pues la luz no ingresa demasiado para que se note. Pero sentada en el patio del lugar donde nos tienen se nota mucho la diferencia.

Las noches siempre han sido más oscuras que el día, pero en mi hogar incluso en la hora más oscura de la noche, cuándo la sombra de Saumi oscurecía una cuarta parte de Istri, todavía Istri iluminaba nuestro cielo como mil veces el brillo de Nak o 3 mil veces el brillo de Anak, nuestras dos lunas. En el cielo oscuro de Sumbek, en esta noche sin lunas, lo más brillante era Cahaya, la estrella más brillante del cielo, la única estrella tan brillante que durante parte del año podía verse de día, casi tan brillante como Nak.

No lograba acostumbrarme a noches tan oscuras y largas, en nuestro hogar solo durante un eclipse de Hari podíamos ver tanta oscuridad, pero incluso los eclipses diarios que provocaba Istri no duraban más que una pequeña parte de lo que dura una noche completa.

Una noche que asusta debo admitirlo, pero aún así el cielo se veía único y hermoso ante mis ojos. Decir que no se veían estrellas de noche en Niscana sería mentir, pero ver tantas sin duda era imposible más allá de la hora en que Istri oculpaba a Hari regalándonos su sombra, he incluso creo que acá se pueden ver más estrellas que en cualquier momento del eclipse allá.

Si el cielo está tan lleno de estrellas cuándo Cahaya esta en el cielo, no puedo imaginarme cuantas habrá cuándo ni siquiera Cahaya es visible.

Y la oscura noche se notaba en el tipo de criaturas que la plagaban, criaturas cuyos ojos brillaban cuál pequeñas antorchas, insectos que liberaban luz. Criaturas extrañas, como aquellas que aprovechaban la oscuridad del eclipse para cazar en las tierras que abarcaba el reino de Nicia, pero mucho más variadas.

Cuándo le cuente a Jenny como es este lugar, no va a creerme.

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Para que les de una idea, las dos lunas de Saumi tienen un brillo distinto, como adicional Nak siendo 65% más brillante que nuestra Luna, y Anak siendo 38% menos brillante que nuestra Luna. Y el Sol es aproximadamente 400 mil veces más brillante que la luna llena. Hari es aparentemente 0.5% más brillante que nuestro Sol (imperceptible)

Nak es aparentemente 30% más grande que la Luna, Anak es aparentemente 20% más pequeño que la Luna. Por lo cuál sus eclipses no son tan bonitos como en la tierra.

Para darles una idea de como de brillante es la noche en las zonas de Saumi desde donde Istri es visible, es como una habitación con foco débil encendido de noche (sin luz externa). Suficiente luz como para ver sin forzarte la vista, pero insuficiente para dejarte cegado si levantas la mirada, ya que la fuente de esta se dispersa en una buena porción del cielo.

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