Magia Real

24.- Los Navíos

Finalmente abandonaríamos mi tierra natal, rumbo al siguiente puerto al norte, faltaba menos de un mes para zarpar hacia las islas darinson, pero eso no cambiaba lo fabuloso que era saber que el viaje para mi ya iniciaba.

Me despedí de mi madre y de Jenny antes de ingresar al puerto, llevaba una bolsa en mi espalda, con todo lo que llevaría en el viaje, me topé con el capitán y el me llevó a donde se encontraban los cinco barcos que conformarían su expedición.

En el mejor de los casos las 5 embarcaciones y todos nosotros volveríamos, en el peor ni siquiera llegaríamos a las islas darinson antes de que una tormenta destruyera nuestra flota.

Las cinco embarcaciones eran enormes, midiendo poco menos de veinte veces mi altura en longitud y una sexta parte de eso en anchura, y aunque no eran muy altos llevaban cada uno cinco grandes mástiles, cuatro de estos en dos pares laterales con grandes velas triángulares, cerca de la base de de estos barras horizontales mantenían la orientación de las velas y un soporte para ser girado por varias personas controlaba su dirección.

En la parte frontal un quinto mástil sostenía dos velas triángulares estiradas en direcciones laterales aunque algo para atrás, como adicional puedo decir que los cinco mástiles estaba levemente inclinados para atrás.

—¿Qué opinas? —preguntó señalando los barcos.

—Impresionante, pero no entiendo la forma de los mástiles —le respondí.

Muchos barcos usaban velas triangulares, y estas las alineaban hacia atrás, no mucho menos que la dirección del barco en ciertas ocasiones, pues buscaban que las velas se alinearan con el viento y usaban la forma de esta vela para poder dirigirse en una dirección diferente a la del viento o a la que apuntaba la vela, pero nunca había visto navíos como este.

—Es sencillo, esta diseñado para ser óptimo con viento a favor, usamos los 4 principales para la propulsión básica, pero sin nunca ponerla perpendiculares al viento, así aprovechamos la forma de las cuatro velas para guiar el viento hacia la parte central de la nave, de ese modo el mástil frontal, con sus velas en ángulo atrapa el viento más fuerte, permitiendo aprovechar mejor su impulso.

—¿Controlar la dirección del viento? —pregunté impresionada.

—Asi es, solo tiene el problema de la parte media de la embarcación sopla demasiado, para caminar bien y en caso de que el viento nos golpeé de lado se puede plegar las velas del mastil delantero y usar las de los mástiles laterales para usar lateralmente el viento.

—Es impresionante.

—La Gaviota lo es más —dijo señalando a uno de los cinco barcos en específico y ahí me di cuenta de que aunque era tan largo como cualquiera de los otros cuatro barcos era almennos un quinto mas delgado—. Ese es el barco del capitán y donde tu iras, creo sinceramente que no hay otro navío de largo alcance nimeno más veloz en el mundo —. Se notaba que debía ser un barco rápido, pues a pesar de su delgada forma sus mástiles parecían igual de grandes o incluso más que los de los demás barcos de la flotilla.

—¿Por qué iré en su barco capitán?

—Tus poderes, si llegamos a un lugar peligroso tienes el poder para contener a un regimiento entero, claro si no tienen arqueros, no puedo arriesgarme a llegar a destino si la única hechicera de mi flotilla.

Camino hacia la rampa por donde subimos al barco antes de volver a hablar.

—Si este barco se hunde el resto de la flotilla posiblemente retornará, si se hunde cualquiera de los otros la expedición seguirá su camino de manera segura, digamos que intento garantizar de que valga la pena llevarte —hizo una pausa corta—. Además tu entrenador vendrá en este barco así que tu también debes venir si quieres seguir practicando.

Lo que dijo me tomó por sorpresa ¿significaba que practicaríamos mientras estuvieramos en el océano abierto?