El ver los ojos de Ginji hizo que se distrajera, estaba asimilando el que estuviera ahí cuando sintió un fuerte dolor en el pecho y como por la fuerza del disparo perdió el equilibrio, haciendo que cayera, intentaba agarrarse de lo que fuera, pero era en vano, abajo escuchaba gritos que decían algo, pero no entendía, todo lo que escuchaba era un zumbido.
Se sorprendió al recibir un golpe fuerte en la espalda, que hizo que el dolor de la bala aumentará, pero sabía que no estaba muerto, o al menos no dolía tanto como había pensado.
Intento voltear a los lados pero el dolor lo hizo cerrar los ojos, apretándolos. A su alrededor escuchaba voces sin sentido, y tras unos segundos después se desvaneció.
Su brazo dolía, sin contar con toda su espalda, al intentar moverse un latigazo de dolor lo recorrió por todo el cuerpo. Abrió los lentamente, y miro que la habitación no tenía ventanas, al intentar mover sus brazos se dio cuenta que tenía vendas por todo su pecho y brazo. Volvió a cerrar los ojos, tratando de pensar que había ocurrido, miro a su alrededor, notando que estaba en una habitación pequeña, sólo cabía una cama y un ropero pequeño, no había ventanas, y estaba pintada de color blanco. El ruido de la puerta lo distrajo volteo hacia la entrada encontrándose a una chica de cabello largo.
–¿Qué hago aquí? –Cuestiono mirándola de arriba abajo, no sabía si confiar en ella…–No me mire así, sólo lo curamos –se acercó hasta él, en las manos llevaba una bandeja con agua, se sentó en la orilla de la cama – sé irá cuando se recupere. –
Sacó un trapo de su mandil y lo sumergió en el agua, lo exprimió y estaba por acercarlo pero Ban se alejo. –No te haré nada, sólo queremos cuidarte.Ban asintió, al final no perdía nada, ni siquiera sabía dónde estaba. Le quitó la venda viendo el orificio que tenía en su brazo, su respiración que sin darse cuenta se había acelerado se relajo, si lo hubieran querido matar ya lo hubieran hecho.
–¿Desde cuándo estoy aquí? –la pregunta salió sin que lo esperará, se maldijo y espero la respuesta.
–Tienes 4 días… Ese día tuviste suerte, nosotros fuimos por coincidencia, aunque sospecho que Makubex ya sabía que sucedería algo así, por eso te ayudamos. –Se detuvo unos segundos, poniendo atención en limpiar bien la herida, al terminar continuo.
–Llevamos cosas para ayudarte y te trajimos aquí.
El silencio volvió a reinar en la habitación, Ban tenía mucho que pensar, ¿quienes eran ellos y porque lo habían ayudado?
–Mi nombre es Sakura.
Sin que se diera cuenta la chica había terminado, se levantó y sin decir más salió, dejándolo con más dudas.Miró como salía y volvió su mirada al techo, pensando en su rubio, en ese momento Ginji estaría sin saber de él, pensando que no lo quería. Aunque lo había visto, lo vio antes de ser disparado, pero era mejor que pensara que estaba muerto, así podría seguir sin él.
–Sakura dijo que habías despertado.
Volteó hacia la puerta viendo a un chico recargado en el marco
–¿Quién eres tú?
–Makubex... y deberías ser más agradable con las personas que te ayudamos ¿no crees? –dijo acercándose
–Yo no les pedí ayuda.
Su voz sonaba fría y nada agradecida, pero no podía confiar, les agradecía pero aún así no lo diría.
–Deja tu orgullo de lado... sólo quiero que me digas por que te ocurrió eso. ¿Quién te quería matar? –, lo miro directo a los ojos, esperando encontrar alguna señal por si le mentía.
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Vidas Cruzadas
FanfictionGinji trabaja en una veterinaria con su amigo Shido, un día se encuentra con Ban Midou un famoso Violinista. Pasa el tiempo y ambos recuerdan un pasado que quisieran olvidar... ¿podrán superarlo juntos? Los personajes no me perteneces son propiedad...