Capítulo 33: Todo está mejor

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Ban sentía la mirada penetrante de Ginji, seguían afuera de la estación de policías, sentados en unas bancas, apretó la mano del rubio, y sonrió.

–Tardan demasiado –, la voz de Heaven los hizo voltear a verla, evadiendo ella sus miradas. –Es incomodo estar de mal tercio.

Esto último lo dijo aclarándose la garganta, haciendo que se rieran.

–Ya no deben tardar, además no podemos irnos cuando debo agradecer por haberme ayudado todo este tiempo.

Ban miro al cielo, en verdad todo estaba por terminar, debía de sentirse bien, pero tenía miedo, miedo de que todo fuera un sueño y que al despertar estaría lejos de Ginji.

–Quiero agradecerles también por cuidarte. Me siento feliz de tenerte aquí, pero ¿cómo está tu herida?

–Estaré bien en algunas semanas, así que no te preocupes. –Levantó su mano, revolviendo el cabello del rubio.

Ginji tomó su mano con la suya, y sin poder evitarlo se acercó, cerró los ojos, sintiendo el aliento del violinista sobre sus labios, la calidez que provenía de ellos. Ban sin esperar más atrapo entre sus labios los del rubio, sintiendo como su cuerpo se incendiaba por sólo ese toque.

–Ginji... Te amo.

Unieron sus frentes y abrieron sus ojos, mirándose y prometiendo cosas con sólo verse.

–Sigo aquí saben.

Ban llevo sus manos a las mejillas de Ginji, las acaricio y lo volvió a besar, quedándose así unos segundos. Se separaron y sonrieron.

–Lo siento Himiko, pero no puedo evitarlo.

–Puedes decirle cómo están los demás, no Ginji. –Soltó la chica con las mejillas sonrojadas.

–Ahh muchas cosas cambiaron Ban, Kazuki se fue a vivir con Jubei. Shido sigue con Madoka y aunque no lo diga está preocupado por ti.Ah y Heaven ha llamado para preguntar si ya sabíamos algo de ti... está preocupada. –Le gustaba verlo feliz, podía ver como esa luz en sus ojos volvía a crecer.

–Teshimine nos confesó que era agente de la policía y que desde hace mucho tiempo había estado tras Takuma Fudou, así que por eso tuvo que irse... –se aclaró la garganta y sin querer darle más importancia continua. –Akabane me visita cada que puede, en el hospital hay mucho trabajo. Pero lo que más importa es que todos hemos estado muy preocupados.

–Me alegra que todos estén bien, y que estés tranquilo, es lo que me importa. –sin esperarlo acercó dándole un beso en su frente.

–Te busque por todos lados, siempre iba al edificio esperando que regresaras...

–No debiste hacer eso...

– ¡¿Cómo no lo haría si la persona que más amo está perdida y la última vez que la vi recibió un balazo que lo tiro de un edificio?! –Cuestiono el elevando la voz.

–Sólo no quiero lastimarte más... sólo deseo que seas feliz.

–Es hora de irnos –, voltearon a la entrada del cuartel viendo a Makubex y Sakura.

Se hizo un silencio incomodo, Ginji agacho unos segundos su mirada, deseaba que el ojiazul no se fuera, quería que se quedara con él...

– ¡¿Dónde diablos te habías metido cabeza de púas?! –El grito se escuchó frente a ellos, viendo a Shido acercándose y tomar a Ban del cuello de su camisa. – ¡¿Sabes lo preocupado que estuvo Ginji?!

–Vamos chico mono, alguien me dijo que también estabas preocupado –el tono burlón no pasó desapercibido por nadie.

– ¡¿Yo?! –Lo soltó metiendo sus manos en los bolsillo –claro que no, sólo me preocupaba mi amigo.

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