Capítulo 8: ¿Me mintió?

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hola~~~

Lamento actualizar hasta ahorita, pero mi nuevo trabajo ocupa mucho de mi tiempo y en la noche que llegó, sólo quiero dormir. Tratare de seguir actualizando diario. 

espero que les guste este capitulo! gracias por seguir leyendo!!!


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Ban iba conduciendo hacia el departamento del rubio, el ambiente era tranquilo, ambos disfrutaban del momento en privado que tenían.

–¿Desde cuándo conoces al chico mono? –preguntó el ojiazul mirándolo de reojo.

–¡No se llama así! –gritó mirándolo –, es Shido, él ha sido una de las pocas personas que ha estado conmigo, lo conozco desde pequeños –con cada palabra que decía su voz se hizo más débil.

–Lo siento, no era mi intención que te pusieras triste.

–No, estoy bien –contestó dedicándole una sonrisa.

Ban orillo el auto, deteniéndolo volteó a verlo. Le encantaba verlo sonreír, no podía apartar la mirada, era increíble como podía hipnotizarlo.

–Me encanta tu sonrisa –Ban acaricio la mejilla del rubio.

Sin poder evitarlo acercaron sus rostros, era como si un imán los atrajera, ambos podían sentir el aliento del otro, querían romper esa distancia que los separaba, sus labios se rozaban... de repente un celular sonó, regresándolos a la realidad.

Ban estaba molesto, por fin estaba a punto de besar a Ginji y una vez más los habían interrumpido. Se alejó de él, viendo que sus mejillas estaban sonrojadas, acaricio su mejilla y después sacó su celular.

–Bueno –contestó con tono enojado alejándose del rubio –¿es importante? –preguntó. Ginji escucho que el tonó de voz del ojiazul cambio –, voy para haya –respondió para después colgar.

Ginji lo miraba, su expresión era de preocupación y enojo.

–Lo siento, me surgió algo importante.

–No te preocupes, puedo irme a casa yo solo –estaba por abrir la puerta, pero Ban lo detuvo poniendo una mano en su hombro.

–No, yo te llevó.

El rubio al ver la decisión en el otro acepto, ninguno hablo mucho, sólo se comunicaban para dar indicaciones de como llegar a la casa de Ginji. Cuando llegaron Ban volteo a verlo y sonriéndole le dio un ligero apretón en su rodilla

–Espero verte pronto.

–Yo también. Gracias –dijo el rubio saliendo del auto.

–Adiós.

Ginji observo como se alejaba, su corazón estaba acelerado recordando lo que había pasado en el restaurante de Paul, cuando dejo de ver el auto con una sonrisa en su rostro entro a su departamento, estaba feliz de todo lo que había pasado ese día.

*****


Ban condujo rápido, se estacionó frente a un edificio y sin esperar más tiempo entro y subió por el elevador. Pulso el piso 9, su semblante era serio, aún estaba molesto por la interrupción, pero también era importante ella...

Llego al piso, y dejo salir un suspiro, sus pasos lo guiaron por inercia, sabia a donde ir, llamó a la puerta y se escuchó la voz de Himiko.

–¿Quién?

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