Hola!
Aquí les dejo otro capítulo, en verdad estoy intentando actualizar diario pero se me está complicando.Hoy intentaré subir dos capítulos. ;0;
Gracias por seguir leyendo mi historia!
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Los dos chicos tenían los ojos cerrados, deseando que no pasará el tiempo, se sentían tranquilos y felices. Ban le había robado un casto beso, pero con eso había sido suficiente para acelerar el corazón de Ginji, ese era el poder que tenía sobre él.
–Será mejor entrar –dijo Ban separándose.
Ginji asintió, y caminaron hacia el elevador, que los llevaría al departamento del rubio.
Al entrar Ginji encendió las luces, por el rabillo del ojo se dio cuenta que el otro se había quedado en la entrada, volteó a verlo, y sonriéndole lo invitó a pasar.
Los dos se sentaron en el sillón, el rubio sonreía nervioso y evitaba mirarlo, en verdad le gustaba que él estuviera ahí.
Ban lo miraba, le gustaba cada expresión que ponía, simplemente podría pasar toda la noche viéndolo, conociendo más de él...
–En verdad eres hermoso –, Ginji volteó a mirarlo, mostrando un dulce sonrojo en sus mejillas.
De pronto sintió como la habitación se calentaba, o tal vez era él. Lo que si sabía era que deseaba que el ojiazul dejara de verlo tan intensamente.
–No digas eso.
Ban al escucharlo se atrevió a acercarse más a él, tomó su mano y lo jalo hacia si. Ginji se dejó llevar, su corazón volvía a latir desbocado al estar sobre las piernas del violinista.
Sus miradas estaban conectadas, azul contra miel, sentían como algo los acercaba más, el deseo de tocar la otra piel, de sentirla y memorizar cada parte...
Ginji paso sus brazos tras el cuello de Ban, acercando sus cuerpos, podían sentir el calor del otro, algo que les agradaba. Ban escondió su cara entre el hombro y el cuello de su acompañante, aspirando su aroma, era tan embriagante, perdido en sus sentimientos, acercó su nariz al cuello que tenía frente a él, acariciándolo.
–Me encanta tu sonrisa, tus ojos, tu cabello, tus labios... todo de ti –declaró depositando un beso en el cuello, sintió como se estremeció él cuerpo del rubio, sonrió y volvió a depositar otro beso, esta vez mordiendo con suavidad.
–Ban... –jadeo su nombre, le gustaba esa sensación que crecía en su vientre, y quería más.
Abrazo con más fuerza al ojiazul, sintiendo como sus cuerpos estaban tocándose. Lo único que los separaba era la ropa del otro. Ban lo abrazó por la cintura, haciendo que sus caderas chocarán y enviando una descarga de placer por toda su columna.
Los dos se miraron a los ojos, sus miradas se empezaban a nublar por el placer que crecía...
Pero el celular del rubio sonó, deshaciendo ese ambiente. Ginji se separó, sintiendo su cara completamente roja, sacó su celular y contestó.
–Hola –Ban miraba sus expresiones, quería aventar ese celular y regresar a lo que estaban haciendo –, también fue agradable para mí, gracias –el ojiazul se alejó un poco más, sospechaba que del otro lado de la línea estaba ese doctor que no le agradaba nada. –Claro, sería divertido.
Al escuchar esas palabras bajo al rubio de sus piernas, sentándolo en el sillón.
–Nos vemos, sí, adiós.
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Vidas Cruzadas
Hayran KurguGinji trabaja en una veterinaria con su amigo Shido, un día se encuentra con Ban Midou un famoso Violinista. Pasa el tiempo y ambos recuerdan un pasado que quisieran olvidar... ¿podrán superarlo juntos? Los personajes no me perteneces son propiedad...