Vidas Cruzadas

Capítulo 31: El pasado de Ban

Ban seguía en ese lugar, no les había preguntado dónde estaba porque en realidad no le importaba, lo seguían cuidando y estaba agradecido con eso. No sabía si habían pasado semanas o días, le parecía todo igual. Su mirada estaba puesta en el techo, y su mente traicionera le hacía recordar a Ginji, sería tan feliz si estuviera a su lado...

–Buenos días, vengo a checar tu herida.

Sin esperar respuesta se acercó, quitó la sábana que cubría su pecho y con ayuda de él, la playera.

–Tu herida ha mejorado, aun así tenemos que seguir cuidando que no se infecte.

– ¿Cuántos días han pasado? –Pregunto sin importarle su herida, quería salir de ahí, tenía que ver si Himiko estaba bien, saber si Ginji estaba bien.

–Dos semanas y media, quieres salir a algún lado, visitar a alguien. –Al ver qué no respondió se aclaró la garganta –, estos días he pasado por dónde te encontramos, y siempre está el mismo chico, el día que te trajimos lo vimos y se veía muy mal...

–Ginji... –dejo salir ese nombre que lo atormentaba, que lo hacía sentir miles de cosas, pero que había lastimado tanto que no se lo podía perdonar.

– ¿No piensas decirles dónde estás? –

Sakura volvió a cubrirlo, esperando una respuesta, cuando pensó que no hablaría se dio la vuelta

–Necesito saber cómo está Himiko –, volteo a verlo, y le sonrió, al menos quería saber de alguien, ese ya era un paso. –Tengo que verla...

–Le diré a Makubex.

Ban la vio salir, esperando poder ver a su amiga, después de todo tenía que protegerla. No podía estar ahí toda la vida, debía regresar, dedicarse al 100% a su carrera y tratar de olvidar.

Tal vez lo mejor era que se alejaran por un tiempo de ahí, una gira larga en el extranjero ayudaría, tenía que lograr que su corazón olvidará a Ginji Amano.

***** 

Makubex estaba en su oficina, a su corta edad era propietario de una de las empresas más famosas de Japón, estaba revisando unos documentos, pero el sonido de su celular lo distrajo, miro la pantalla y el nombre de "Sakura" apareció, robándole una sonrisa.

–Me alegra que me hablarás –, escuchó lo que le decía asintiendo, – está bien, sólo necesito el nombre completo de la chica y la buscaré. No te preocupes, tú sabes que hago esto porque antes yo no tenía nada. Y aunque no lo recuerde lo ayudaré en lo que pueda... claro, te veo al rato. Me mandas el nombre por un mensaje, adiós.

Cuánto tiempo había pasado con ella, era la que más lo conocía, con la que se complementaba. Dejo el celular sobre el escritorio y continúo revisando los documentos en espera del nombre de la amiga de Midou.

***** 

Al día siguiente a primera hora Ban escucho como la puerta se abría, viendo a Makibex y Sakura, sabía el porqué estaban ahí, sintió nervios al no saber qué pasaría.

–Me alegra que quieres saber de alguien.

Sin ser invitado se acercó a su cama mirándolo a los ojos

– ¿La encontraron? ¿Cómo se encuentra? –se sentó con cuidado en la cama, aún le dolía el hombro, y lo que menos quería era lastimarse más.

–Sí, hace días fue dada de alta del hospital, tuvo una crisis nerviosa. Pero está viviendo en tu departamento, sigue esperando por ti. ¿Quieres ir?