Vidas Cruzadas

Capítulo 3: Pista de hielo

Algunos días habían pasado desde que Ban le había hablado, platicaron muy bien pero después de eso perdió contacto. Claro que intentó marcarle a ese número, pero nadie respondía. Así que al final decidió desistir. Pero el hecho de estar frente a la vitrina de las serpientes no le ayudaba nada...

–¿Qué te pasa Ginji? –pregunto Shido al ver que su amigo no apartaba la vista de aquel lugar.

–No es nada –respondió con una enorme sonrisa viéndolo.

Shido levanto una ceja, conocía demasiado bien a su amigo y sabia que le estaba mintiendo. La pregunta era porqué.

–Sabes que...

Estaba por responderle cuando la puerta se abrió dejando ver a 4 personas.

–Hola Ginji, Shido. –Saludo Kasuki sonriéndoles.

–¡Hola Kasu! –respondió Ginji al ver a su amigo.

Aunque era raro verlo ahí, normalmente siempre estaba muy ocupado, Shido sólo inclino su cabeza a modo de saludo.

–Vine a invitarlos a patinar sobre hielo. –Comentó el modelo con una sonrisa, ante esto el rubio volteo a ver a Shido con ojos suplicantes

–No me veas así –dijo Shido mientras desviaba la mirada, siempre que ponía esa mirada no podía negarle nada.

–¡Por favor! Shido.

Ginji se fue acercando lentamente a su amigo con las manos juntas sobre su pecho, observándolo con ojos llorosos. Shido lo miro de reojo, al final sabia que era mejor que se distrajeran y que mejor que salir todos juntos.

–Está bien –.

–¡Gracias! –dijo alegre Ginji mientras abrazaba a su amigo.

Kazuki observaba la escena, en verdad sus amigos no cambiarían nunca.

–Sí ya terminaron con sus cursilerías, nos podemos ir –dijo Heven observando a los chicos.

Ginji volteo a mirarla estaba por decirle algo pero se dio cuenta que Ban estaba en el grupo, abrió la boca para reclamarle, pero la volvió a cerrar, no tenía porque decirle algo o sí?

–Ginji –lo llamo Shido –si quieres ir debemos cerrar, y eso no se hará solo.

Después de unos minutos iban rumbo a la pista de hielo en una camioneta de una chica llamada Madoka. El recorrido fue algo incómodo, ya que todos iban en silencio. Ginji al final veía por la ventana, ese día se iba a divertir, lo demás no importaba...

Al llegar al lugar, Heven fue directo a la entrada, mostró su identificación y los dejaron pasar.

–Me debían unos favores –dijo volteando a ver a todos mientras les giñaba un ojo.

Estuvieron dentro en poco tiempo, todos estaban sentados poniéndose los patines, algunos se pusieron bufandas por el frio del lugar.

Shido fue el primero en terminar, se levantó y viendo quien había acabado se dio cuenta de que era la chica llamada Madoka, al ver que ella no se acercó y seguía en su lugar fue hacia ella.

–Si ya acabaste porque te quedas ahí. –Comentó, ella le dedico una sonrisa mientras levantaba su rostro, cosa que hizo sonrojarlo.

–No te has dado cuenta –dijo sonriendo –, no puedo ver.

Shido se sintió culpable, en vedad no se había dado cuenta, todo ese tiempo ella actuó de forma "normal".

–Lo siento, no sabía. –Se disculpo