No quería abrir los ojos, le dolía todo el cuerpo, y lo que menos quería era moverse, tenía los labios resecos y su garganta pedía agua, en segundos recordó donde se encontraba abrió los ojos y quiso levantarse, logrando que todo su cuerpo le doliera más.
–Debes calmarte –el rubio se volvió a recostar y volteó hacia donde provenía la voz de Teshimine, estaba sentado en un sofá, con un periódico en sus manos.
Cerró los ojos y puso la mirada en el techo, pensando que era un sueño, debía seguir en aquel horrible lugar siendo torturado por el psicópata.
–No soy una ilusión Ginji, debemos hablar. –Dejo el periódico, se levantó y se acercó, sentándose en el borde de la cama.
El rubio tragó saliva, no sabía si abrir los ojos o no, todo lo que pasaba lo estaba volviendo loco.
–Es importante que te tome tu declaración.
Ante esto abrió los ojos y lo vio, se veía igual, excepto por las ojeras que al parecer cada día eran más grandes.–¿Mi declaración? –susurro con voz ronca, intento levantarse pero lo detuvo poniendo una mano sobre su brazo
–No te muevas, debes tener reposo. – Sin más remedio hizo lo que le decía, tragó saliva sintiendo un ardor, parpadeo y volvió a posar su mirada en él
–¿Declaración? Es todo lo que dirás
–No, pero ahora estoy en mi trabajo, necesito hacerte algunas preguntas…
–Te vas por años, sin decirme nada y tú ¿quieres hacerme preguntas? –Lo veía directo a los ojos, tratando de contenerse, pues su cabeza le iba a estallar.
–Ginji, podremos hablar después, pero necesito esto para localizar al hombre que te secuestro, además debemos levantar una denuncia en su contra.
–¿Cuáles son sus preguntas oficial? –evitaba mirarlo, jamás imaginó que regresaría así, siempre se había preguntado donde trabajaba pero él evitaba esas preguntas, ahora todo estaba teniendo sentido.
Teshimine tragó saliva, se merecía eso, pero no podía decirle más, era un asunto secreto y estaba en juego su trabajo. De su chamarra saco una grabadora pequeña, la puso sobre la cama y empezó a preguntarle, escuchando la voz monótona del rubio.
Así pasaron algunos minutos, escuchaba y preguntaba, debía encontrar como diera lugar a ese loco, con el secuestro y las heridas que le provocó podrían apresarlo en lo que encontraban las pruebas para el caso de años atrás.
Al terminar detuvo la grabación, guardo el aparato y respiró hondo, era momento de hablar, no podría contarle todo pero al menos una parte sí, y deseaba que lo perdonará.
–Se que estás muy dolido, merecías una explicación y te contaré todo, pero por ahora te puedo decir que trabajo en una investigación, y ese sujeto es muy peligroso. – Lo miró de reojo, le estaba poniendo atención, y eso lo tranquilizaba –, no debo contarme más cosas por lo delicado, pero con tu denuncia ayudarás mucho.
Ginji levantó su mirada, encontrándose con sus ojos, viendo la tristeza pero sobre todo preocupación.
–Me fui porque tuve que investigar cómo inicio todo esto, y mis superiores no me dejaron decir nada, tenía prohibido comunicarme o decir algo. Ginji, en verdad lo siento tanto, pero sabía que podrías sobrevivir, porque eres fuerte.
–¿Fuerte? –dejo salir una risa, negó con la cabeza –Sabes todas las veces que quise morir, pero al final, los que me hicieron fuerte fueron mis amigos.
ESTÁS LEYENDO
Vidas Cruzadas
FanfictionGinji trabaja en una veterinaria con su amigo Shido, un día se encuentra con Ban Midou un famoso Violinista. Pasa el tiempo y ambos recuerdan un pasado que quisieran olvidar... ¿podrán superarlo juntos? Los personajes no me perteneces son propiedad...