24. atónita...

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Caroline

Por fin el momento que mas ansiaba y sobre todo deseaba, había llegado...

Me gustaba la sensación que me había dejado Dereck después de hacer el amor... Me encontraba entre sus brazos, ambos completamente desnudos, seguíamos intentando normalizar la respiración, aprovechaba que no veía mi rostro para sonreír, era el día mas feliz de mi vida, ser suya fue la mejor experiencia y no pude haber escogido mejor hombre para que me enseñara lo que era hacer el amor...
No quería levantarme de su cama, no quería que nuestros cuerpos se separaran, me gustaba la sensación de su piel con la mía, este momento jamas lo olvidaría.

- ¿estás bien?

Pregunto con un tono cálido y gentil después de dejar un pequeño beso en la frente.

Sin borrar la sonrisa de mis labios, di un fuerte suspiro...

— perfecta...

Dije y mire hacia arriba para darle un beso en los labios.

- no sabes cuanto tiempo llevaba esperando este momento, creía que siempre te tendría solo en mis sueños o imaginaciones...

— jamas creí estar contigo de esta manera, mas sabiendo que eres novio de...

- ya no... Te quiero a ti, y lo que mas quiero es que tu seas mi novia...

Sus palabras me llenaban de felicidad, volví a abrazarlo y me acurruqué de nuevo entre sus brazos.

- voy a darme un baño... ¿gustas?

Se puso de pie sin cubrir nada de su cuerpo, me dejaba ver a la perfección cada parte de él, y no pude evitar ruborizarme cuando le vi su intimidad, ¡Dios! A pesar de ya no estar erecto seguía viéndose de un tamaño grande para mi, quizás por que era la primera vez que veía el miembro de un hombre, vaya ni si quiera llegue a ver él de Diego cundo era un niño, así que esta era la primera vez que veía un miembro en vivo y en persona, cogí mi vestido y cubrí un poco de mi cuerpo y de mi rostro, no quería que viera mi rostro sonrojado.

- eres tan hermosa, si te incomoda verme desnudo, ahora mismo me tapó...

— lo siento, en verdad me molesta ser tan estúpida... Pero me siento extraña al verte así, como tu santa madre te trajo al mundo.

Dereck comenzó a sonreír y cogió una toalla para después envolverla en su cintura.

- no te preocupes cariño, ven para que te explique como usar la regadera...

De inmediato se dio cuenta de la incomodidad en levantarme desnuda y caminar sin nada que me cubriera.

- toma...

Dijo al darme otra toalla que había cogido de su cajonera.

Después de agradecerle me guió hasta su baño y después de explicarme como usar la regadera salio para dejarme sola y permitir que me duchara con toda comodidad y libertad.
Mientras el agua caliente cubría mi cuerpo, no dejaba de pensar en el momento que habíamos vivido hace apenas unos instantes, mi primera vez fue perfecta, mucho mejor de lo que soñé alguna vez, cada que paseaba el jabón por mi cuerpo no dejaba de pensar en sus caricias y en cada uno de los besos que había marcado por toda mi piel, Dereck sabía lo que hacia... Y sin poder evitarlo a mi mente llegaron imágenes incomodas, imágenes donde Dereck hacia el amor con Raquel, con mi hermana... Cubrí mi rostro con ambas manos, imaginaba la alegría y satisfacción que estaba sintiendo en ella, y también a mi imaginación llego Elena... ¡mierda!, Dereck ya antes ha echo el amor, él lo a sentido con ellas y seguramente con muchas mas, y ahora me sentía muy estúpida, ya no tenia la sonrisa de hace unos instantes, ahora me sentía molesta... Molesta conmigo misma, quizás y solo era una mas para él, quizás y fui un capricho y yo muy estúpida caí en su juego...
Ahora estaba muy enojada, tire de mis cabellos desesperada; me apresure en enjuagar mi cuerpo y salir apresurada del baño, creí que Dereck estaría esperando en su habitación pero no, entonces aproveche para vestirme, en cuanto termine de ponerme las zapatillas él entro y con él llevaba una bandeja de comida que consistía en un sándwich, jugo de naranja y una rosa como detalle, pero sobre todo entró con esa estúpida sonrisa que seguía provocando erizar mi piel...

Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora