10. Limonada

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Dereck

Hace mucho tiempo desde la última vez que sentí tanta molestia dentro de mí.
Lo que hizo Elena a Caroline no se lo podré perdonar, sabe a la perfección lo que significa ella para mí...

Ahora me encuentro conduciendo directo a su departamento, el que comparte con Pamela y Lilia. ¡No tengo idea de qué voy a decirle!; le pedí que la dejara tranquila y al parecer le gusta provocarme sabe que hago lo que sea por las personas que me importan así como preferí perdonarla a ella en vez de mi hermano quizá piensa que nunca me podría enojar con ella, que el amor que alguna vez le tuve sigue y no pierde la esperanza de tenerme a su lado nuevamente pero está muy equivocada...

Ya no siento nada por ella,
ya no tengo ningún sentimiento personal para ella y ahora ha provocado que no quiera brindarle ni mi amistad ¡ya no la quiero cerca de mí!
¡No quiero hablarle y no quiero que me hable!
¡Estoy fastidiado; no quiero más de ella no quiero saber nada de Elena!

No me preocupo por estacionar adecuadamente el coche, bajo y en cuanto me acerco a la puerta de su departamento, ésta se abre...

- ¿Dereck, qué haces aquí?
Exclama Pamela, la novia de Luis.

¿Elena?
Pregunto cortante.

- ¡Dereck!
Grita Luis, quien llega junto con Elena y Cristofer.

No puedo seguir conteniendo la irá que llevo dentro siento que éxploto en cuanto mis ojos ven los ojos azules de Elena y el rostro moreno de Cristofer.
En automático mi cuerpo se mueve y mi puño golpea la nariz de Cristofer éste pierde el equilibrio pero no cae; Elena grita y toca mi hombro...

—¡No me toques!
Le gritó con odio.

—¡Jamás vuelvas a poner una mano en mí, de ahora en adelante no quiero nada contigo!
La señalo con mi dedo índice.

- ¿Qué te pasa?
Dice exaltada.

—¡No me quieras ver la cara de estúpido, ya no más Elena!
¡Ya basta, se terminó el idiota que creía en ti, se terminó el imbécil que te perdonó cuando te metiste con mi hermano!

- Dereck, por favor cálmate...
Suplica.

- amigo, tranquilo...
Exclama Luis, poniéndose frente a mí.

—¡No Luis, no puedo permitir que siga metiéndose en mi vida!
Vuelvo a los ojos de Elena.

—¡Déjame tranquilo!
Le gritó a Elena, salpicando saliva al rostro de Luis.

- sólo era una broma amigo...
Dice Cristofer con una mano en la nariz, ya que la sangre no se le detiene.

- ¡Cris...!
grita Elena.

Me giro y vuelvo a golpearlo, esta vez cae al suelo, estoy apunto de irme encima de él para continuar golpeándolo, pero Luis me detiene y sólo alcanzo a darle una patada en las piernas.

- ¡No Dereck, no vale la pena!

- amor... llévate a Dereck, trata de tranquilizarlo.
Le pide Pamela a Luis.

- Dereck, te amo...
Dijo Elena.

Hacemos contactó visual, mi pecho sube y baja con la respiración acelerada.

- se que ahora estás molesto y lo entiendo pero creí que solo era un juego ella para ti, no pensé que fuera importante; además su hermana es tu novia no comprendo entonces...

—¡No es asunto tuyo!
Exclamo serio, molesto.

Aparta su mirada de la mía; veo a Cristofer acercarse a ella para abrazarla, doy media vuelta y camino de regreso al coche, aún me siento enojado; lo que le hicieron a Caroline, jamás se los podré perdonar.

Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora