Dereck
Me encuentro recostado en la cama; con los brazos en la nuca, atento, mirando el techo de mi habitación y pensando continuamente en la disculpa de Caroline; la escuché nerviosa pero segura, ¡quizás estoy malinterpretando todo!, sé que le atraigo físicamente, pero de ahí a que quiera algo conmigo, lo dudo... El ser novio de su hermana le impide verme como algo más y la entiendo...
Ya no seguiré insistiendo, me concentraré únicamente en Raquel y en nuestra relación; me gusta, pero sé que si lo intento terminaré enamorado de ella... Pienso en las palabras de Raquel de hace unos momentos... "Te extraño... ¿crees que mañana me puedas llevar a un lugar más privado e íntimo?"...
Suelto aire como si lo hubiera retenido mucho tiempo; no es que extrañe a Raquel íntimamente, pero tiene tiempo que no tengo sexo y la verdad lo necesito... y si Raquel está más que dispuesta, no veo porque no desahogar mis ganas con ella, aunque en el fondo deseé a otra mujer...
Me incorporo y de un cajón cojo un cigarro, me acerco a la ventana y comienzo a fumar mientras observo el atardecer... pienso que ya es momento de continuar y dejar de pensar en ella.
- ¡Dereck, ven, hay que correr!
Exclama Erick.
-No, gracias.
Respondo inmediatamente.
- ¡Vamos amigo, no pasé varios días entrenando para por fin ganarte y ahora me salgas con que no quieres!
Se queja.
-No estoy de humor Erick, mejor invítame una cerveza.
Erick eleva ambas cejas sorprendido.
- Tiene mucho tiempo que no bebes...
Exclama rascando de su nuca.
Le doy una calada a mi cigarro y detengo el humo en mis pulmones, tiro la colilla por la ventana y poco a poco dejo salir el humo de mis pulmones, viendo con exactitud cómo poco a poco el humo desaparece en el aire.
- Caroline.
Exclama Erick de pronto.
-Si.
Respondo sin expresión, sin ánimos.
- Dereck... si te lo propones puedes tenerla a tus pies.
Dice Erick mientras toma asiento en la cama.
-Lo sé...
Exclamo sin dejar de mirar el atardecer.
- El problema es que en verdad la quieres... ¿Cierto?
Inhaló mucho aire.
-Si...
Respondo dejando salir el aire.
- ¿Quieres que te quite a Raquel de encima?
Exclama de pronto, tomándome por sorpresa.
-¿Qué?
Frunzo en ceño.
- Raquel me gusta, y si tú aceptas puedo cortejarla y hacer que poco a poco pierda interés en ti.
-¡No!
Exclamó serio.
- Piénsalo Dereck, yo puedo ayudarte; si hacemos que sea ella quien te dejé, no sentirás culpa después si sales con su hermana...
-¡Dije que no!
Vuelvo a decir, molesto.
- Ok, como quieras...