Es aquí cuando realmente me sentía de la fregada, estaba haciendo muchas tonterías, estoy provocando el divorcio de Raquel, estoy haciendo sufrir a un hombre que de verdad me quiere, estoy traicionando la confianza de mis padres, estoy dañando a todos los que me rodean y simplemente por un capricho mío, ¿por qué me tuve que enamorar de mi cuñado?, ¿por qué tuve que hacer sufrir a Alejandro? ¿por qué estoy arriesgando tanto por un Hombre Prohibido?...
Dereck
Aun no escuchaba su dulce voz, pero mi cuerpo ya estaba reaccionando el saber que en segundos la volvería a ver, sin en cambio fue Norely quien entro corriendo, emocionada, feliz, se lanzó a los brazos de Raquel para después proseguir con Diego y a mí me saludo con un tono amable.
Mi vista estaba en la puerta de la salida, esperando verla entrar, Raquel fue quien salió con pasos lentos ya que seguían aun delicada por el embarazo, la escuche gritar su nombre y desapareció de mi campo de visión.
Mi estúpido corazón comenzó a palpitar dando fuertes golpes que se sentían hasta mi garganta, me puse de pie y decidido salí de la casa para afrontar lo que sería imposible evitar.
Y ahí la vi, tan bonita, hermosa, simplemente perfecta para mis pupilas.
La vi atenta, sumida en sus pensamientos, su vista fija en un punto, le seguí la mirada y observe que veía con atención sus manos en el vientre de Raquel, mi cuerpo se tensó y apreté la quijada, aunque no me avergonzaba para nada que todo el mundo se enterará que sería padre, que todas las personas vieran su vientre y supieran que era mi hijo, sólo que, con ella, mis sentimientos fueron diferentes... Me dio vergüenza con ella, una sensación horrible recorrió por todo mi cuerpo, apreté los labios para saludar y así provocar que dejará de pensar lo que sea que su mente estaba imaginando.
— buenas tardes...
Fue lo único estúpido que se me ocurrió decir, Caroline levanto la mirada y sin quitar las manos del vientre de Raquel me miro con un brillo en sus ojos, aunque no supe definir si eran de tristeza o de felicidad al ver el vientre ya creciente de su hermana.
No sabía que más decir o hacer, simplemente creí que no era bueno quedarme en el mismo espacio que ella, o por lo menos evitar estarlo el mayor tiempo posible y aunque no tenía planes decidí alejarme para también poder tranquilizar mis emociones y no cometer alguna estupidez, porque si, Caroline me tenía peor que un estúpido y sería capaz de cometer el peor de los errores en donde fuera con ella, con tal de sentir un poco de consuelo al tenerla conmigo, aunque sea para un simple abrazo acompañado de un ligero beso.
No, no, no... Lamentablemente ahora también estaba Alejandro de por medio y tenía que cumplir mi palabra, respetar a su novia.
— tengo que salir, vuelvo más tarde...
Mi voz fue más ronca de lo habitual, cogí las llaves de mi coche y comencé a caminar para subir.
- ¿tardas?
Escuche la voz de Raquel, me gire un momento para ver la tristeza que le causaba que me fuera, si, aun no estábamos bien desde mi confesión todo era más incómodo y tenso, pero aun podía sentir el inmenso amor que Raquel seguía sintiendo por mí.
— cualquier cosa me llamas al teléfono...
Me despedí del Sr. Bernardo con un gesto y después vi a Caroline quien no quiso hacer contacto visual conmigo en ningún momento.
Sin decir más subí a mi coche y comencé a conducir lejos de ahí.
No pensé otro lugar en ir que al departamento que aún seguía compartiendo con Luis y Erick. Decidí conservarlo ya que ahí estaba el recuerdo más feliz e importante de mi vida.