Caroline.
La relación que tengo con Diego es muy diferente a la que tengo con Raquel, quizá porque es hombre, quizá porque es menor que yo... No sé, pero nuestra comunicación es muy diferente y platicar con él es muy sosegador.
Ambos estamos de acuerdo en ver la preferencia que le han dado mis padres a Raquel, ahora que ya tiene el permiso de Bernardo para tener novio comienza a tener mucha más libertad la dejan salir sin que tenga que acompañarla, por ejemplo; eso por una parte me alegra mucho. Llevo varios días sin ver a Dereck, ni siquiera en la escuela… continué con mi vida, con mi rutina diaria en la escuela, en el básquetbol en mi casa.
Mi vida volvió a ser aburrida nuevamente.
Eli se alegra de que no vea a Dereck, dice que fue lo mejor que me pudo haber sucedido dice que el beso que nos dimos Dereck y yo no fue por error asegura que Dereck tenía otras intenciones. No voy a negar que en el momento me sentí emocionada, pero tuve que fingir frente a mi amiga; no creí correcto mostrarle lo emocionada que me sentía por escuchar eso pero después pensé que tiene razón, no ver a Dereck me ha hecho olvidarme un poco de él... En fin Eli prometió guardar lo del beso en secreto.
También platicamos Miguel y yo sobre lo sucedido en su cumpleaños como era esperarse, todos los que asistieron a esa fiesta se enteraron de lo que me sucedió Miguel me pidió disculpas alegando que él no sabía nada... La chica de ojos azules resulta que es su prima y se llama Elena aun no entiendo por qué me miraba como si fuera su peor enemiga, porque comparada con ella yo estoy por los suelos...
En la casa hago mis rutinas del diario, excepto que ya casi no veo a Raquel, solo cuando estamos a punto de dormir y la verdad ignoro lo que hace como ella a mí y al parecer así somos mas felices…
- ¡Niñas!
Gritó Isabel desde abajo, dejé mi computadora en el escritorio para ir a la estancia.
—Si...
Contestamos.
- Necesitamos hablar con ustedes muy seriamente...
Exclamó Isabel con un tono serio ¡y vaya que es novedad verla en este estado! ya que suele ser Bernardo quien tiene este tono de eterna seriedad.
- No sé qué está pasando entre ustedes, pero necesito que arreglen sus diferencias son hermanas y no me gusta que actúen como si fuesen unas desconocidas...
Raquel y yo nos miramos por unos segundos, ninguna de las dos piensa lo mismo que Isabel...
- Tomen asiento, tú también Diego.
Habla Bernardo.
- Mañana su madre y yo tenemos que salir de la ciudad por una semana.
—¿Por qué?
Pregunto mirando de reojo a Raquel, notando su entusiasmo.
- Su abuela se encuentra en el hospital, al parecer le dio un fuerte dolor en el pecho, tenemos que ir y saber que tiene...
Exclama Isabel, ya que se refería a su mamá.
Mi abuela Consuelo es mi favorita y siempre que la visitábamos ella me rodeaba entre sus brazos y no me soltaba en un buen rato, siempre mostrándome todo su cariño que tenía hacia mi.
—Por favor, quiero ir con ustedes...
Supliqué.
Isabel y Bernardo se miran.
- No podemos hija, en el hospital no permiten entrar a muchas personas sera en vano que vayas.
—Entonces no olviden avisar como se encuentra.