Caroline
Pase corriendo por toda la estancia y subí de dos en dos los escalones directo a mi habitación, la tía Triana me llamo pero solo le respondí con un... <ahora bajo>, lo que quería era gritar de la emoción que me causaba haber aceptado ser novia de Alejandro, me deje deslizar por la puerta hasta tocar el piso, cerré los ojos con fuerza y ahogue un grito de emoción. Aceptar ser su novia fue muy emotivo, y borrar la sonrisa de mi cara sería demasiado difícil, pero aquí estoy como una estúpida adolescente dejándose llevar por el sentimiento nuevamente. Solo espero que esta vez sea diferente y por qué en verdad no soportaría más decepciones en tan poco tiempo.
Alejandro es un hombre increíble y me hace valorarlo aún más ya que no fue insistente, nada fue o se sintió forzado y aún no sé cómo voy a lidiar con Mariana cuando se enteré, pero lo que sí sé es que por nada voy a cambiar mi decisión.
Alejandro...
Alejandro...
¡Alejandro!
Me puse de pie y comencé a dar vueltas en mí mismo eje, después me avente en mi cama boca arriba, seguía con la sonrisa en mi cara y la respiración la tenía súper agitada como sí hubiera corrido un maratón, pero no... Solo era la emoción y felicidad que me causaba esta decisión que había tomado.
De pronto a mi mente llegaron imágenes del primer hombre a quien he amado, del primer hombre que me beso, el que me hizo sentir importante y especial, pero sobre todo amada. Dereck... Lo veía sonreír y con los ojos brillosos, ese color café que tanto me gustaba, su ligera barba que, aunque me picaba era una sensación que me gustaba, él un hombre que ya no puede ser para mí, un hombre que pronto seria padre de mi primer sobrino o sobrina.
Aléjate...
¡Aléjate de mis pensamientos Dereck Coleman!, tú ya no tienes por qué seguir indagando en mi mente, tú ya no tienes sentido para mí.
Me puse de pie y salí a la sala para coger mis libros que necesitaba para terminar mis trabajos pendientes de la escuela, de ello dependía mucho para que no reprobara ninguna materia y también para poder tener vacaciones y aunque mi intención no era ir con mis padres, lo que si quería era estar libre y disponible para dedicar mi tiempo para Alejandro y así podernos conocer aún más.
Y había otra razón mucho más importante para estar feliz, ¡pronto iba a ser mi cumpleaños!, por fin iba a cumplir dieciocho, por fin iba a ser mayor de edad, solo me faltaba terminar la preparatoria para ahora sí hacer lo que más deseaba, ser independiente. Mis planes eran terminar la preparatoria para continuar la universidad lejos de mis padres, iba a practicar la misma dinámica que Alejandro, pero yo tendría que buscar compañeras que quisieran rentar conmigo porque imagino que los departamentos aquí en la Ciudad de México no son nada económicos y tendría que buscar empleo de medio tiempo. Se escucha complicado, pero sé que puedo...
- Caroline, tenemos que hablar...
La tía Triana me saco de mis locos pensamientos.
Con un gesto me señalo el sofá indicando que me sentara, al hacerlo ella hizo lo mismo frente a mí.
- sé que ya estás en edad para tener novio y cosas así... Mi duda es, ¿tu papá te da el permiso para tener noviecitos?
Mordí mi labio y me en cogí de hombros.
- lo sabía, Bernardo es súper recatado y exagerado...
Una sonrisa dibujo mis labios, ya que tenía toda la razón.
- tengo un tiempo conociendo a Alejandro, desde que Norely es novia de Ángel lo he visto más seguido, aunque tenía entendido que era novio de Mariana...