Dereck
En cuanto deje a Caroline en su casa fui nuevamente a la fiesta para tranquilizar a Raquel, ya que se escucho muy molesta en la llamada, realmente ya no podía mas con esta situación, no podía seguir mintiendo o permitir que siguiera ilusionada conmigo, pero pronto le daría solución a esta situación.
Al llegar a la fiesta vi a Pamela junto con Luis esperando a que llegará, en cuanto baje del coche ambos inmediatamente comenzaron a decirme que Raquel estaba de un humor insoportable...- tienes que verla amigo, esta desesperada por que te fuiste y claro nos acusa de estar ocultando algo...
Dijo Luis preocupado.
— no se preocupen, ahora mismo hablo con ella...
Dije sin borrar la sonrisa de mis labios.
Pamela fue la primera en darse cuenta de mi felicidad.
- ¿te correspondió?
Quiso saber.
No tuve que responder para confirmar que Caroline había aceptado estar conmigo, lo cual me hacia realmente feliz.
- ¡Dereck! ¿dónde estabas?
Exclamó Raquel furiosa al acercarse a mi.
— te dije que fui a mi departamento...
- ¿por qué no me dijiste nada? Me pasaste a dejar sin decir nada, y mucha coincidencia que Caroline haya echo lo mismo...
Cruzo sus brazos y elevo ambas cejas esperando una respuesta.
Suspire muy profundo, no me gustaba esta situación.
— me dijo que no quería mas estar aquí, le ofrecí llevarla a casa, después me fui a la mía...
- ¿seguro? Quizás te fuiste con otra...
Abrí los ojos sorprendido, nunca antes me había cuestionado de esta manera.
- nos vamos chicos...
Dijo Pamela al mismo tiempo que se alejaba junto con Luis.
— no creo que sea el momento para una escena de celos, y vaya que me sorprende esta actitud...
- ¿cómo no voy a estar molesta Dereck?, ¿qué quieres que imagine si traes diferente ropa?, ¿te acostaste con alguien?
— ¿qué?
Vaya que las mujeres si tienen el dichoso sexto sentido, pero no podía confirmárselo.
No quise discutir, sabia que cualquier cosa que le dijese no iba a cambiar la actitud que tenia, así que con toda la calma subí nuevamente a mi coche, Raquel me siguió y subió también... Si que iban a ser unas horas largas.
- ¡di la verdad Dereck!
Comencé a conducir en dirección a su casa, pero Raquel no dejaba de gritar y de decir que le estaba siendo infiel, así que detuve el coche frente al parque que estaba a unos cuantos metros de su casa.
Sin responder a sus preguntas baje del coche y encendí un cigarro para intentar controlar la molestia que me estaban causando su interrogatorio.