Raquel
Desde niña siempre soñaba con tener una familia; un marido que me amará, dos hijos los cuales tendrían por nombre: Goretti y Gabriel, ya que estos eran los nombres que les daba a mis nenucos... Imaginaba una casa grande con patio lleno de césped verde, me veía feliz y me encantaba fantasear de esa manera.
Actualmente tengo diecinueve años y tengo al novio mas guapo y perfecto que muchas mujeres desearían, él es único, tiene un carisma hermoso. Cuando lo conocí me enamore de él al instante, en verdad creía que era una mujer incapaz de lograr llamar su atención ya que antes vestía de una manera horrible gracias a las estrictas reglas de mis padres, pero un día sin imaginarlo o esperarlo se me declaro y en verdad sentía que el corazón se me saldría del pecho de la emoción y felicidad que me había causado su declaración, no pude negarme, tenia que aceptarlo o jamás volvería a tener una oportunidad como esta.
Mi primer beso... jamas lo voy a olvidar, fui torpe pero me supe acoplar a los suyos... Ahora son una droga para mi, cuando me besa quiero mas y si por mi fuera jamas los despegaría de los mios.
Recuerdo que el teléfono me lo compre con ahorros que había estado guardando desde hace algún tiempo y cuando tuve el dinero le pedí permiso a papá para comprarlo y aunque en un principio no estuvo de acuerdo logre convencerlo y a veces me sentía mal por mis hermanos por que papá aun no quería comprar uno para cada quien pero ellos tampoco hacían el propósito de ahorrar.
También recuerdo la vez que le insistí por semanas a mi padre cambiar mi guarda ropa, su condición fue tener el primer lugar en aprovechamiento, recuerdo no dormir y ver muy poco a Dereck para lograr mi propósito y cuando lo logre mi padre cumplió su palabra y me llevo todo un día de compras, aproveche para escoger ropa un poco provocativa para usar cuando estuviera con mi novio, todo lo escogí pensando en él, para que me viera mucho mas guapa y se enamorará aún mas de mi y creo que lo logre... O eso creía.
Mis hermanos me odian, piensan que soy la consentida de mis padres cuando realmente no saben que he tenido que trabajar para ganarme todo lo que ahora tengo, Caroline es la que mas me enfrenta y por nada se queda callada pero tampoco me gusta dar explicaciones del por que yo si tengo celular o por que nada mas a mi me concedieron vestir como quisiera, aunque a veces intento compensarlo en prestarle ropa o regalarle una que otra blusa, pero creo que nunca sera suficiente para que un día mi hermana logre quererme por lo que soy y no por lo que tengo.
Diego, mi pequeño hermano... él sigue mucho a Caroline, se cuentan sus intimidades, tienen secretos entre ellos y a veces me siento como extraña cuando estamos los tres, ya que ellos se dedican a platicar, hacer bromas y yo no digo nada por que simplemente no me siento incluida en sus conversaciones, y tener a Dereck a mi lado es un vacío que él llena y me siento muy bien pero sobre todo feliz cuando estoy con él.
Todo un año así fue mi noviazgo con Dereck, logro que ya no me sintiera apartada o excluida de mis hermanos, ahora era mucho mas feliz.
La verdad es que yo ya ansiaba vivir con él, después de todo ya nos conocíamos en todos los sentidos, el problema seria que papá no me daría su consentimiento mientras siguiera estudiando y aunque quería terminar la carrera yo ya añoraba ser la mujer o mejor dicho esposa de Dereck Coleman.
- ¡lo que planeas hacer es una locura!
Dijo Soleila, mientras realizábamos un trabajo en equipo.
— es lo único que se me ocurre, Dereck no ha dado señales en querer formalizar el noviazgo.
- quizás no esta seguro de sus sentimientos para ti...
