Sin duda alguna las cosas con Yolo no seguían del todo bien, ella no quería estar cerca de Guido y digamos que a el no le disgustaba eso.
Neto no podía regresar aún, tenía un compromiso de un mes con la mezcaleria de Italia, pero sabía que Yolo estaba en buenas manos. Polita le había ofrecido la habitación que acondicionaron como la de Ari en la nueva casa. Vivía a unas cuadras de el edificio Córcega y eso no era problema.Sin embargo Ari y Temo habían organizado una cena invitando solo a Julieta y Robert querían dar la sorpresa y solo si ellos aceptaban de ser los padrinos de su "frijolito".
-¿Quieres que te ayude en algo, Tahi?.-Dijo Temo.
-No, señor Temistocles, usted debería estar descansando.
-TAHI ¿No crees que me estás sobreprotegiendo?.
-No es eso, me preocupo por ti, siempre lo he hecho. Además ya terminé de todo, estoy nervioso.
-No es nada del otro mundo, Tahi. Ellos claro que van a aceptar.
El timbre sonó por toda la casa, quien seguramente eran los oppas.
Ari fue directamente a abrir la puerta, los oppas saludaron a la pareja y fueron directo a el comedor, Ari sirvió la cena y comenzaron a comer.-Bien niños ¿Para que esta cena com motivo de urgencia?.-Preguntó Julieta.
-Lo qué pasa es que TAHI y yo.-Robert interrumpió a Temo con un grito de emoción.
-Perdón, es que me emociono cada que ustedes están juntos.
-Como les decía, Ari y yo estuvimos pensando, hablando sobre el bebé, y pensamos en ustedes, siempre nos han apoyado incluso antes de que Ari supiera lo que en verdad sentía por mi, han estado desde lejos, cerca, pero siempre apoyándonos.
-¡Queremos que sean padrinos de nuestro frijolito!.-Dijieron ambos.
Los oppas tenían cara de sorpresa y alegria, no se esperaban nada de eso.
-Escuchaste esto Oppa, padrinos de el nuevo bebé de la familia.
-Chicos pero claro que aceptamos ser padrinos. Nos alegra su relación, también esperamos ser padrinos de la boda, eh.
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Bebé En Camino
Fanfiction¿En serio los hombres se pueden embarazar? Aristóteles Córcega y Cuauhtémoc López habían habían luchado tanto por lo que sentían. Y disfrutaban su relación como si fuera el último. Pero su libertad cambió cuando se enteraron que el menor podía proc...