Tio Diego vs Papá Mensostoteles.

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Temo se encontraba de lo más feliz haciendo comida junto a Blanca, le había pedido algunas recetas típicas de Oaxaca. Hoy al fin Diego, si mejor amigo vendría a conocer a Romina, y Blanca se había ofrecido a ayudarle.

-Te juro que estás tlayudas le van a encantar a Diego, fíjate que lo extraño, no lo conocí mucho, pero era un buen Niño.-Dijo Blanca.

-Si, la verdad Diego a estado para mi siempre, quiero darle la mejor bienvenida.-Dijo Temo.

-¿Y como reaccionó mi sobrino cuando le dijiste que vendría?.

-De la mejor manera tía.-Dijo Ari entrando con Romina.-Es más justo le voy a pedir adelantado que sea padrino de nuestra boda.

-Ari, no empieces con tus celos, Diego y yo somos amigos.

-Diego me odia, y se quiso robar a mi novio.

-Ari, hijo, Diego sabía quién era, el quería a Temo mucho antes que tú. Perdón que recuerde esto, pero lastimaste a Temo. Diego no tenía culpa, además ustedes tienen una bebé y no creo que Diego quiera separar una familia.-Dijo Blanca.

-Perdón tía, aún no controlo mis celos. Pero ¿Ya viste a Temo?. Esta hermoso y me da miedo perderlo.

-Nunca me vas a perder, TAHI.

Blanca sonrió hacía la pareja y miró su reloj.

-Creo que yo ya me voy, es demasiado tarde.

Blanca se despidió de los tres y se fue a su casa mientras la pareja esperaba a Susana, Pancho y los demás.

Después de un rato estaban todos en la sala esperando la hora en que Diego llegara.

-Pues Diego ya se tardó, no puedo creer que deje esperando a mi Romina.-Dijo Ari.

-No seas payaso Ari, el camión de Diego llego a la central hace media hora, en lo que tardaba en tomar un taxi, seguro al ratito llega.

-Ya me ruge la tripa, Temo. ¿No tienes algo para comer?.-Dijo Julio.

-No se dice ya me ruge la tripa, se dice tengo hambre.-Dijo Lupita.

-Ya dejando de cosas si hace hambre.-Dijo Sebastian.

-Si cierto hijo, mírale las caras que traen. Dales un bolillo deperdido.

-Vengan, por aquí deje fruta, ya que Temo está esperando a Diego.-Dijo Ari celoso.

-¿Volvieron sus episodios de celos?.-Preguntó susana.

-Si, a el no le molestaba que hablara con Diego, pero ahora está así.

-Hijo, los celos no están chidos, pero el Aris vivió en carne propia lo que es que te quiten a tu hombre. Por eso anda asi, dale tiempo.-Dijo Pancho.

Un toquido en la puerta alertó a todos.

-Yo voy, bombos, ya llego mi nieto no registrado.-Dijo Crisanta.

Crisanta abrió la puerta y encontró a un sonriente Diego, Diego entró saludando a todos y al llegar a Romina y Ari se detuvo.

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