DESEO DE MEDIA NOCHE (CITRUS)

CAPÍTULO LIX: SÍ, ACEPTO. TE AMARE POR SIEMPRE

AVISO: este capítulo tiene contenido sexual explícito para mayores de edad. Si no cumples ese requisito, por favor, se prudente y no reportes esto. Si no te gusta ese tipo de contenido, puedes leer hasta tres cuartas partes del capítulo.
Lamentó esto pero quiero tomar precauciones. Ahora sí, prosigue con tu lectura.

***

Mei estaba terminándose de arreglar con su shiramuko; un kimono blanco con detalles rojos (la pureza y la buena fortuna). Historia tomo un curso de tocados para ser ella quien le hiciera el tsunokakushi. Mientras estaba siendo peinada comenzó a recordar las cosas que pasaron.

A pesar de que se planeó la boda en Julio se cambiaron los planes. Yuzu sugirió casarse un día entre el cumpleaños de ambas así que se acordó el 26 de agosto. Historia aun con sus ocho meses y casi nueve de embarazo puso manos a la obra. Con los atuendos ya elegidos solo quedaba apartar el santuario, el lugar de la recepción, mesas, sillas, flores, invitaciones, bla, bla. Y se logró con éxito. Yuzu participó activamente en todo y Mei se veía satisfecha.

Ume, Matsuri y Kana -que interrumpió sus vacaciones en el caribe- se encargaron del licor. Harumin, Sara y Shou planearon el acomodo de la recepción. Nina, Nene y Himeko se encargaron de los invitados, invitaciones y acomodo de sus lugares. Ymir, Haruka y Kioshi Udagawa se tomaron la tarea de elegir el servicio de banquete junto a la comida a prepararse. Mientras Kunio, Tomoya y William arreglaron las cuestiones legales y administrativas.

La ayuda de todos permitió que estuviera todo listo a tiempo. Ahora solo esperaba con ansias pisar el santuario para casarse. Después de eso también legalmente serian matrimonio y el pensar en la noche de bodas un cosquilleo recorría su vientre.

Yuzu estaba arreglándose en la mansión Okogi junto a los hombres. Ella, en la silenciosa meditación de la alcoba se dio el lujo de recordar un poco lo sucedido como parte de su propio deseo de archivar los nuevos motivos de sonreír junto a su experiencia. La planeación fue compartida e intensa. Los gritos y estrés venían en el paquete junto a los momentos de risa y reuniones para tomar un descanso acompañado de un poco de cerveza y carne asada.

Yuzu por las noches solía tomar sus pastillas para la depresión y el cansancio le mandaba a dormir. Su cumpleaños fue sencillo dada la enorme tarea de la boda y no era como si quisiera algo grande. Al final del día Mei y ella fueron a un parque de diversiones, donde Mei se mostró más entretenida que la cumpleañera. Los días pasaban y no dejaban a Yuzu recordar la desesperanza del pasado.

De vez en cuando el fantasma de Liz visitaba a Yuzu por medio de recuerdos tan reales que asustaban a la rubia. Sucedían a menudo cuando estaba a solas en la habitación y estaba recostada en la cama donde su esposa murió. Tantos recuerdos eran absorbidos poco a poco, el miedo a sucumbir ante el dolor llevo a Yuzu a noches de insomnio mientras repetía:

"Yo no puedo cambiar el pasado, pero si puedo construir el futuro"

La culpa. Eso era lo que fastidiaba la paz de Yuzu. Pero no la culpa sobre Liz sino la de matar. Esa culpa que jamás pudo reconocer y no lo haría nunca. Seguiría adelante por su bien y el de Mei. Ahora solo le importaban dos cosas y eso la impulsaba a seguir. Pronto ese obstáculo desapareciera. No permitiría que algo como eso se interpusiera en su camino.

Termino de ponerse el montsuki de su abuelo (kimono de etiqueta negro) mientras observaba el kamon con curiosidad. Yuzu no sabía que tenía su familia uno propio que era una flor de Yuzu custodiada por una espada y una hoz rodeado por un círculo.

Estaba lista para la ceremonia. Camino hacia la puerta y tras tocar la manija miro hacia la cama.

-Es la hora. -dijo respirando hondo y salió de la habitación.