DESEO DE MEDIA NOCHE (CITRUS)

CAPÍTULO LXV: EL CAMINO LLENO DE MUERTE

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Logan estaba sentado en su sillón pardo cuando el reloj marco las nueve de la noche avisándole que bajará por las escaleras hasta llegar a la segunda habitación. Así lo hizo él y abrió la puerta. Flores con distintos significados le recibieron con una sonrisa el aroma a incienso lo envolvió como una manta.

- ¿Cómo estás, querida? -dijo mientras se sentaba en el único asiento del lugar.

Una urna de madera lacrada y con adornos exquisitos de plata le respondió a su pregunta. El reflejo de las velas sobre su lisa superficie le recurso esos tiempos donde su esposa aún vivía.

Su mente, por alguna extraña razón, recordó a Yuzuko Okogi y su encuentro en el hospital. Ciertamente se sorprendió cuando le dijo que Elizabeth ya llevaba muerta algo más de un año. Cuando Matilda, su difunta mujer, estuvo enferma nadie la vio con excepción de la señora Okogi (hacia tres años). Esa bella mujer representaba lo más puro y bueno en una mujer, sonriente y cálida.
Recordó a Mei y no le parecía ese tipo de persona. Por el contrario, ella era una firme convicción que te tomaba del cuello de la camisa para hacerte andar mientras te grita que no seas un jodido perdedor y avanzarás.

Mei le agradaba, sus ojos violetas eran idénticos a los de Matilda. Miro a la urna y le contó su día a fondo de detalle y al terminar se fue a dormir. Esta vez ya no despertó.

***

Yuzu seguía contemplando la escena cuando cayó en cuenta de las circunstancias. Dio la vuelta y metió a Ymir para cerrar la puerta. Nadie había visto nada o de lo contrario habría gritado. Eilen no estaría en casa ya que prefirió dormir en la estación dos días por miedo a que el atacante de Historia volviera.

-Yuzu, ¿qué mierda haces? -gimió Ymir al ver como Yuzu se acercaba a los pedazos de carne humana mutilada y acomodada.

-Quien fue utilizado como material ha sido Kang Jinha. -respondió y señaló a la "e"

Unas tiras de alambre para construcción soportaban el peso del material biológico. Los huesos largos fueron cortados con precisión de una máquina cortadora de carne. Servía el hueso para dar forma a la letra mientras la carne la forraba con sumo cuidado. Pero, lo que dejaba asqueado a cualquier que lo viera esa letra "e".

La cabeza estaba en posición lateral y desollada con un cuidado quirúrgico. El agujero superior de la vocal abarcaba parte del temporal y parental. La oreja no estaba y parte del cerebelo se asomaba por el perfecto y limpio espacio. Para definir la parte baja de la "e" las mejillas fueron cortadas hasta donde comenzaba la mandíbula y estaba un poco hacia abajo más de lo necesario. La lengua no estaba y la dentadura sobresalía dando el aspecto de una mandíbula desencajada de burro. Los párpados fueron cocidos. El alambre atravesaba la parte superior del cráneo para sostenerlo.

Ymir cerró los ojos y se los tallo, con su puño se trajo a la realidad con un buen golpe en la mandíbula (como solía hacer Historia cuando la morena se ponía testaruda) y recuperó el semblante serio junto a una mentalidad más fría y centrada.

- ¿Quién podría hacer algo como eso? -dijo parándose al lado de Yuzu.

-Alguien que quiere decirme algo. -respondió Yuzu sacando el celular.

- ¿Qué haces? ¿Llamas al comandante Logan? Espero que sea así. Tengo que buscar otro lugar donde podamos vivir.

-Matteo y sus amigos cuidarán a Historia. No podemos moverla a una casa ya que sería un problema eso. Arreglaré lo necesario para que te quedes junto a ella y por favor no salgas de hospital pase lo que pase. -miro a la morena. -Ymir, esto no es algo que pueda tomarse a la ligera.