Crina no se detuvo siquiera a descansar, sus piernas eran torneadas y fuertes como para resistir más que esa actividad física. Yuzu le seguía perfectamente el paso, a pesar de beber mucho también se había entrenado en las artes marciales para defensa ya que muchos siempre aprovechaban que alguien tenía alcohol encima para hacerles cosas desagradables. Ambas parecían indiferentes ante el frio intenso. La cabellera blanca de Crina se ondeaba mientras caminaba y una fragancia a rosas le llego a Yuzu, era una bella chica e incluso en el pueblo la apodaban "la hija de la luna" perfecto para ella.
Yuzu había elegido ir a aquel lugar por una sencilla razón; el bosque de Hoia-Baciu, situado al oeste de la ciudad de Cluj-Napoca, también conocido a través de las historias y leyendas como el triángulo de las Bermudas de Transilvania. Cuando había leído sobre aquello sintió un morbo increíble, varios sitios web marcaban ese lugar como el perfecto para realizar rituales de contacto. Cuando llego al pequeño pueblo situado a las afueras de Cluj-Napoca que quedaba cercas del bosque sus planes eran investigar la zona y practicar el ritual, pero curiosamente algo le impedía hacerlo. Le producía un escalofrió internarse a ese lugar de noche.
Cuando Crina llego al límite del bosque de Hoia-Baciu se detuvo y se giró para ver a Yuzu a los ojos. Le indico a la castaña de que se sentara frente a ella, Yuzu lo hizo con algo de mala gana y se encorvo.
-Madre Oana me ha dicho que quieres entrar allí. –dijo la chica con una expresión de decepción. –Nada de lo que hagas traerá a la vida a Liz. Nada de lo que hagamos podrá traer de vuelta a la vida a las personas muertas.
- ¿Ha eso me has traído? –dijo Yuzu poniendo los ojos en blanco. -Creí que me pedirías ayudarte a cargar leña o a cazar algún oso.
-De la muerte solo a salido victorioso nuestro señor Jesucristo. -ignoro el sarcasmo y junto sus manos en señal de oración. -Nadie más que Dios es digno de decidir quien vive o no.
-En la biblia dice que resucito Lázaro. -Yuzu frunció los labios. -Si ese hombre lo hizo cualquiera puede.
-Lázaro volvió por obra de Jesucristo. -puntualizo pacientemente. -Las personas que mueren permanecen allí. La muerte es algo que no podemos corregir o romper, ¿planeas quitarle la gracia de nuestra hermana Liz de alabar a Dios en el cielo?
Yuzu soportaba los sermones de los religiosos, pero no tenia ganas de soportarlos ese día. Tenia cosas que hacer y estaba perdiendo el tiempo escuchando a una adolescente que nunca salió de su pueblo hablar como si conociera todo. Apostaba a que nunca conoció la soledad ya que todos en el pueblo la saludaban, los jóvenes la invitaban a comer y le regalaban presentes, las mujeres se reunían con ella a conversar sobre ropa o cosas banales.
-Además las escrituras dicen que-
-Mira niña mejor ahórrate tus palabras que me hacer perder el tiempo. No tienes la más remota idea de lo que yo quiero hacer ni puedes comprenderlo así que déjalo estar de una vez que me quitas el tiempo. –intento levantarse pero Crina le detuvo.
-Te equivocas. -le dijo seria. -Comprendo perfectamente lo que quieres hacer y también el porqué. Lo único en lo que no coincido es que seas incapaz de aceptar la realidad.
- ¿Qué podría saber una mocosa como tú? -Yuzu la miro despectiva. -Una niña de pueblo viviendo con una anciana ciega que se las da de oráculo no puede decirme ni un puto sermón sobre nada.
Yuzu se levantó y sacudió la tierra mojada y hojas de las posaderas para darse vuelta y bajar al pueblo. Tenia por hacer bastantes cosas y no podría lograrlo a tiempo si lo malgastaba con esa niña. Tenia todo planeado, ya sabia que recipiente usar y solo faltaba traerle a ese lugar, un cuerpo sano y en perfecta armonía para Liz estaba a su alcance tan solo marcara el numero y diera su ubicación.
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DESEO DE MEDIA NOCHE (CITRUS)
FanficSegunda temporada de "Algún día te alcanzaré ". Nada pasa de la misma forma dos veces, ahora Mei se encuentra en una situación donde encontrar la forma de volver a ser feliz estará llena de obstáculos.