MAIA HABBAK. "Saga Mi Pecado"

¡He vuelto!

Capítulo 13.

MAIA HABBAK.

- ¿Señora? – me llama Arcan haciéndome reaccionar Quito la mirada de mi teléfono.

- Llévame al pent – le digo, el asiente y cambia de dirección.

El camino lo hacemos en silencio llegamos al pent y veo la camionetas detrás de nosotros con el resto de la escolta.

- Arcan ni se te ocurra decirle a Zeit donde estoy – le digo molesta. – si quieren se quedan aquí pero nada de decir donde estoy, es una maldita orden – les digo a todos molesta.

Entró al lobby y me acerco al ascensor marco el código de seguridad y subo al pent… el vacío, el silencio y la soledad abundan en el… me dejó caer en el mueble y colocó mi teléfono en la mesita, me quedo un largo rato observándolo.

El nombre “Am” aparece en la pantalla, lo tomó rápidamente y le contestó.

- ¡Maia! ¿Dónde estas? Te estoy esperando. – me dice al contestar.

- Ven al pent, no le digas absolutamente nada a Adel, por favor Am – le digo.

- Tranquila, Adel está en un reunión, ya voy para allá. – me dice trancando.

Me dejó nuevamente caer en el mueble y mi teléfono vuelve a sonar, está vez es Zeit nuevamente llamándome, dejó que la contestadora haga su trabajo.

Me levanto y voy a la cocina reviso la lacena con la Esperanza de encontrar algo de te para preparar y así es, Espe siempre tiene surtido el pent por si vienen visitas.

Arcan aparece en la sala, su rostro me dice todo.

- Señora tengo cinco minutos para informarle al Señor, donde se encuentra o sino me matara en frente de toda mi familia – me dice y una sonrisa sarcástica aparece un mi rostro.

- Yo soluciono Arcan, no le contestes por favor… - le digo tranquilamente – Am, vendrá por favor hazla subir inmediatamente.

- Si Señora. – me dice.

Lo veo marcharse y con mi taza de te caliente camino hasta la sala, reviso mi teléfono y tengo más de veinte llamadas perdidas de Zeit y miles de mensajes, le tecleo rápidamente un mensaje.

- Deja de amenazar a Arcan, sólo cumple mis órdenes, quiero estar sola.  – le escribo y su respuesta no tarda en llegar.

- Dime ¿Dónde estas? Por favor dime. – Me escribe, leo su mensaje y no le respondo.

Las puertas del ascensor de abren, una chica alta de cabello castaño muy largo sale de el, Amelia está aquí.

- ¡Maia! ¿Qué sucede? – me pregunta con sus ojos verdes llenos de confusión, me acerco a ella y ala abrazo con fuerza con mucha fuerza.

Amelia se ha hecho parte fundamental de mi vida, es mi confidente, mi amiga y hasta podría decir que mi Hermana…

- Zeit… - le digo en un susurro. – no quiero creerlo, no puedo creer lo que quieren hacernos.

- ¿qué pasa? – me pregunta caminando junto a mi hasta el mueble.

- Mi teléfono – le digo señalándolo.
Ella lo toma en sus manos y empieza a revisarlo.

- Tienes miles de llamadas de Zeit y mensajes… - le niego tranquilamente.

- El correo, hay un correo… - le digo, ella asiente y busca el Correo en mi teléfono.

- ¿de Patrick? – me pregunta al verlo.

- Ábrelo tu, por favor… - le digo y las lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas.

Ella asiente algo dudosa y la veo fruncir su ceño y abrir mucho sus ojos con sorpresa, lleva sus manos a su boca y deja mi teléfono en las mesa.