El Final.

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El final…

Tengo 10 años casada con el hombre más maravilloso que he podido conocer, estamos hecho el uno para  el otro.

Tenemos un matrimonio el cual ha tenido sus baja pero también sus altas, hemos aprendido una y otra vez a amarnos, hemos aprendido día con día a valorarnos y respetarnos. 
Tenemos tres hijos, tres maravilloso hijos y un pequeño ángel en el cielo al cual siempre recuerdo.

Mi pequeño Zeit ha nacido, es un niño muy fuerte, y muy amoroso, es igualito a su padre.

Mis niñas, están  maravilladas con su hermanito, están tan enamoradas de el que no se le despegan ni un segundo.

Mi esposo, mi bello esposo es el hombre más bello que pueda existir, lo amo con tantas fuerzas que siento que me falta el aire cuando no está junto a mi.

Si algo he aprendido a lo largo de estos años, es que el amor no es perfecto, el amor cuando es Real, a veces duele, a veces te hace sufrir pero si es verdadero saldrá a flote y superara todo, cualquier obstáculo.

Amar a Zeit Habbak me ha hecho la mujer más feliz del mundo, es al árabe más sexy que pueda existir.
Mi árabe, mi Adonis…

Al cual amaré todo mi vida, me salvó en incontables ocasiones, me ha protegido y a cuidado de mi siempre…

─¿Amor?  ─Lo llamo haciendo que levante su mirada para verme, tiene a Zeit en sus brazos, quien balbucea unas palabras, el tiempo a pasado muy rápido. 

─Dime… ─me sonríe al verme con Mila y Mia en la cama acostadas viendo televisión.

─¿Me amas? ─Le pregunto.

─Más que a mi vida… ─Afirma.

─Yo te amo más. ─Le respondo.

El se acerca a nosotras y se acuesta con nosotras en la cama con Zeit en sus brazos.

─¡Esto es felicidad! ─Dice el viéndonos a los cinco en la inmensa cama de nuestra habitación.

Luego de una tarde con nuestros hijos, Zeit se encarga de acostarlos en sus camas, ya es hora de dormir.

Yo aprovecho el momento para darme un rápida ducha, unas manos me abrazan por la cintura.

─Los pequeños están dormidos. ─Dice mi bello árabe susurrando en mi oído, me volteó para verlo a los ojos.

─¿Ah si? ─paso una de mis manos por su brazo todo tatuado, el cual amo con locura.

─¡Si! Creo que podríamos seguir practicando para el cuarto hijo, ¿no lo crees? ─Me río a carcajadas.

─Creo que la fábrica ya tiene que cerrar, pero aún así las prácticas continuarían.

─¡Que empiecen las prácticas entonces! ─dice tomándome de las cintura para cargarme a horcajas, quedo perfectamente enroscadas en su cintura y siento su miembro posicionarse en mi entrada, haciendo que gima. ─Me fascina como gimes, me encanta la cara que pones cuando estás sintiéndome.

─Entonces entra por completo por favor… ─Le suplico haciendo que el se oculte en mi cuello y se introduzca por completo en mi, haciéndome gemir y clavar las uñas en su espalda, siento como el Gruñe en mi cuello.

Sus estocadas son salvajes, me recuesta a los azulejos y sale de mi cuello para besar para besarme con mucha pasión, pega nuestras frente y sigue con sus movimientos, haciendo que poco a poco mis paredes empiezan a contraerse.

─¡Bruja malvada! ─Dice pegado a mis labios con la voz entrecortada.

─¡Idiota! ─Le digo haciendo que una sonrisa Lobuna se le dibuje en los labios.

MAIA HABBAK. "Saga Mi Pecado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora