Miedo a Perderlas.

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ZEIT HABBAK.

Estoy en la oficina que tenemos en la refinería hablando con mi abogado personal, dando la aprobación y firmando un par de documentos.
Adel toca la puerta y entra en la oficina sonriente pero su semblante cambia al ver a Fadul sentado conmigo.

- ¿Sucede algo? – pregunta al vernos, Fadul se levanta de su asiento, se despide de mi y de Adel.

- Hasta luego Señores… - Dice para marcharse.

La puerta se cierra y Adel frunce su ceño al verme y se sienta frente a mi.

- ¿Por qué Fadul estaba aquí? – me pregunta.

- Mi testamento. – Digo tranquilamente mientras reviso un par de documentos.

- ¿Testamento? Acaso algo está pasando de lo cual yo no me he enterado. – me pregunta mirándome fijamente.

- Nada está pasando… sólo quería actualizarlo ahora que vendrán las niñas. 

- Explícame…

- En mi antiguo testamento, Maia y las niñas no estaban incluidas, ahora todo les quedara a ellas, si algo llega a pasarme. – le digo mientras tomó mi saco para ponérmelo.

- Lo entiendo pero ¿porque ahora?- me quedo mirando a Adel.

- Si crees que algo me va a pasar no es así, solo lo hago por las niñas y por Maia sólo es eso, quiero protegerlas.

- Esta bien.

- Tu deberías hacer lo mismo. – le digo señalándolo.

- Mañana llamaré a Fadul. – le asiento.

- ¿Nos vamos?

- Si, ya el helicóptero espera por nosotros.

- Perfecto, necesito ver a mi esposa.

Salimos juntos de la oficina y nos encaminamos hasta el helipuerto donde el helicóptero con el piloto esperan por nosotros, Tarek se encuentra en las oficinas esperando por mi para llevarme a casa, no he podido hablar con Maia en la tarde, he estado lleno de miles de documentos.

Reviso mi teléfono antes de subirme, pero no tengo señal frunzo el ceño, acá en la refinería la señal es muy mala.

El helicóptero pide permiso para despegar y emprendemos nuestro vuelo hasta las oficinas, el vuelo sólo es de un par de minutos gracias al cielo porque estoy desesperado por llegar a casa a comer helado junto a mi esposa y mis niñas que siempre revolotean felices cuando su mami come helado, sonrió al recordar como mis niñas se mueven cuando escuchan mi voz.

Llegamos al helipuerto que se encuentra encima de la torre Habbak, bajamos tranquilamente por las escaleras y Adel sonríe al verlas.

- ¿Por qué te ríes?

- Si supieras lo que Amelia y yo hicimos aquí… - pongo mis ojos en blanco y bajamos hasta el piso donde se encuentra mi oficina.

Estefa nos espera nerviosa en toda la entrada al piso.

- ¿Qué sucede? – le pregunto.

- Algo pasa en su casa señor, hemos tratado de comunicarnos con usted pero ha sido imposible, Tarek tuvo que irse, Arcan llamo. – miles de cosas pasan por mi mente, entró en el ascensor con Adel el presiona el botón del sótano y empiezo a llamar a Tarek, ya que al teléfono de Maia no cae ninguna llamada.

Salimos del ascensor a toda prisa y Tibal espera en su camioneta por nosotros para llevarnos.

- ¿Qué sabes? – le pregunta Adel.

- Entraron a su casa señor, no sabemos quién. – Dice mirándome, un  frío recorre mi espina dorsal y los nervios se apoderan de mi.

- Llévame rápido a mi casa. – le ordenó haciendo que salgamos a toda velocidad del edificio. - ¿Maia? ¿Dónde está Maia? Dime que la sacaron de la casa.

MAIA HABBAK. "Saga Mi Pecado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora