MAIA HABBAK. "Saga Mi Pecado"

Recordando parte 2

Capítulo 2.

MAIA HABBAK.

La actualidad.

Presiono el mando que abre los portones de nuestra casa, estaciono mi auto y camino hasta la casa, entró en ella y miro alrededor sólo hay silencio.

Subo las escaleras en el inmenso pasillo, se encuentra la puerta de roble queda con nuestra habitación, pero yo me detengo en una puerta que está a escasos pasos de la nuestra, respiro fuerte antes de girar la manilla.

La giro y la puerta se abre, entró en ella y la habitación está oscura, enciendo la luz y todo se llena de vida, paso e pestillo a la puerta y me quedo allí recostada mirando a mi alrededor, detallando todo..

Mi pecho quema, mi alma está destrozada, se que tengo que tengo que superarlo, se que tengo que seguir adelante pero este dolor me está matando lentamente.

Unos golpes en la puerta, me hacen alejarme de ella.

- Maia, por favor.. – me dice Zeit en un hilo de voz. – yo  de verdad lo siento, amor esto me está matando, abre la puerta – me suplica.

Yo llevo las manos a mi boca para ahogar un sollozo que quiere salir, me dejó caer en el suelo y empiezo a llorar… escucho como el se deja caer al piso también y lo escucho sollozar.

- Te amo con el alma… por favor Amor Perdóname… Perdóname – me suplica llorando.

Seco mis lágrimas y recuesto mi cabeza en la puerta, mi vista se centra en un nombre de madera que está puesta en la pared de color celeste… Zahir.

Respiro profundo y me levanto del piso camino hasta la pared y acarició ese nombre, ese nombre que con tanta ilusión habíamos escogido para nuestro hijo…

Este sería su cuarto, decore todo en menos de un día, así le daría la sorpresa a Zeit de que seríamos padres, enseñándole está habitación.
Y así lo hice…

*Hace 2 años*

Luego, de salir de la clínica ese día, me fui con Arcan a una tienda de bebés, compré todo absolutamente todo… seleccione colores neutros, sentí unas inmensa alegría al ver todo lo que había comprado.

- Señora, ¿cómo haremos para que el señor no se de cuenta? – me pregunta Arcan.

- Llama a Tarek, pregúntale por Zeit, se que hoy tiene un almuerzo con clientes, así que ese será nuestro momento de llevar todo a casa.

- Si señora, por cierto… felicidades – me dice Arcan con una inmensa sonrisa.

- Gracias, estoy feliz ¡muy feliz! – le digo acariciando una pequeña cobija blanca con muchas lunas en ella.

Arcan llama a Tarek, el cual nos informa que saldrás al almuerzo en cinco minutos, normalmente esos almuerzos con clientes duran toda la tarde.. así que tengo bastante tiempo. Saco mi teléfono, ahora es mi turno de llamar a Zeit, marco su número y contesta al instante.

- ¿Amor? ¿cómo te sientes? – me pregunta.

- Bien, mucho mejor… descanse – le digo.

Mi excusa de está mañana fue que no me sentía bien, que me quedaría a dormir…

- ¡qué bueno Amor! Te extraño, voy saliendo en estos momentos al almuerzo, en cuanto pueda me iré a casa… - me dice.

- Te esperaré… - le digo.

- Te amo

- Yo te amo más.

- Te aviso en cuanto me desocupe y Llámame cualquier cosa – me dice.