Recuperando a Mi Maia.

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Capítulo 5

ZEIT HABBAK.

Hace dos años pensé que lo tenía todo para ser feliz, mi esposa estaba embarazada, estábamos por formar nuestra familia, esperábamos a nuestro hijo, un hijo con el cual soñé muchas veces, pero me fue arrebatado, lo sostuve en mis brazos por varias horas, era hermoso, desprenderme de el ha sido quizás lo más duro que he tenido que hacer en mi vida, si en algún momento pensé que había sufrido, que me habían lastimado, estaba equivocado, no sabía nada del dolor, no sabía lo que era sufrir hasta que me toco despedirme de el.

No supe cómo afrontar la situación, no hable con nadie de ello, ni siquiera con Adel, me guarde todo lo que sentía, mi refugio fue mi trabajo, me llene de compromisos, me llene de reuniones, me llene de viajes, y deje a un lado a la mujer que tanto amo y que tanto me ha amado, la deje sola, la deje lidiando con sentimientos, permití que cayera en depresión, permite que ella se aislara, se alejó de mi, se distancio.

Cuando vi que la estaba perdiendo, ya era algo tarde para recuperarla el daño ya estaba hecho, pero ustedes creen ¿Que yo me daría por vencido? ¡NO! Jamás... Maia es mi vida y siempre lo será, haré todo lo que este a mi alcance para recuperarla.

Ayer se cumplían 2 años de lo sucedido, ese día en la mañana, ella me pidió que la acompañara a la playa, a esa playa donde nos casamos, acepte porque la amo y era el momento de dejar y de seguir adelante, pero como siempre lo que para mi era un escape de los realidad me absorbió, me llene de papeles para no pensar en que ese día mi hijo había fallecido.

Cuando recordé la cita ya era demasiado tarde, salí corriendo de la reunión, no me despedí de nadie, no di explicaciones baje a toda prisa hasta el sótano y Tarek hizo lo humanamente posible para que pudiera llegar...

En cuanto el estaciono la camioneta, corrí hasta verla, estaba sentada en la arena, se levantó al sentir mi presencia, sus ojos, su mirada me decía todo, le había vuelto a fallar, la había vuelto a lastimar... no me dijo nada, y eso era lo peor de todo, no dijo nada...

Volví a destrozar su alma...

Pase toda la noche despierto mirando la puerta de la habitación de nuestro hijo, esperando que ella la abriera, mis noches de insomnio ya no son iguales, desde que nos casamos mis insomnios eran con ella, hacíamos el amor, ella me acompañaba un rato, se abrazaba a mi y la veía dormir, eran las mejores noches.

En cuanto la vi salir de habitación, en su rostro se reflejaba algo más que dolor, su mirada era vacía, sin vida, estaba perdiendo a mi Maia, por ser un hombre débil, por ser un puto cobarde, ellas también perdió, ella luchó para quedar embarazada, ella sintio sus patadas, ella paso por un cesárea, ella lleva una cicatriz en su cuerpo que le recuerda a nuestro hijo, ella estuvo en peligro, estuve a punto de perderla a ella también. Así que dejó todo a un lado, dejó mi cobardía, dejo mi dolor, para estar para ella... por ella se lo merece.

La cargo en mis brazos y la llevo a nuestra cama, la abraza a mi cuerpo, y siento su calor.

- Te amo... - me dice ella, haciendo que mi corazón duela, ¿Cómo puede ser tan idiota?

- Yo te amo más.. - le digo - Perdóname por todo.



Ella voltea a verme y acaricia mi barba haciéndome sonreír...

- ¿se puede extrañar una barba? - me dice, haciéndome reír.

- Creo que si - le digo riendo.

- Me encanta verte sonreír - me dice.

- A mi me encanta tenerte así, he sido el más grande de los idiotas.

- Eso ya lo sabemos... - me dice.

MAIA HABBAK. "Saga Mi Pecado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora