capítulo 1

956 72 15
                                    

[OMDU]

Shang continuaba repasando una y otra vez la página que tenía al frente -desde principio a fin con información sobre la invasión de los Hunos a China- , y esa simple página sólo era una pizca del folleto que debían de estudiarse, pero él era un chico inteligente. Era el mejor de su clase, de hecho. Sin embargo, la inteligencia era tan sólo una de sus muchas virtudes: gallardo, obediente, y extremadamente millonario -su padre, en realidad- .Él incluso hasta podría llegar a ser uno de los mejores partidos para cualquier jovencita casadera; siendo codiciado como un perfecto candidato para ser parte de alguna buena familia.

Pero Shang no estaba interesado en ese tema. Ni siquiera alguna vez le pasaba por la cabeza. Para él no había nada más importante que las artes marciales, el buen desempeño académico, y llevar orgullo y honor a su padre. Para el resto habría tiempo de sobra... Eso vendría después.

Shang tampoco vivía encerrado en una burbuja de excelencia, ya que después de todo también era un adolescente. Muchas veces había fallado, y había tenido uno que otro conflicto, pero se había levantado, y los había superado con la frente en alto. Gracias a su actitud fuerte, con su esfuerzo y disciplina logró convertirse en capitán del equipo de artes marciales de la universidad, los tan conocidos "Martial Knights".

Pero no todo lo habría logrado solo, parte de su éxito se lo debía a su amigo Adam, el chico al que él mismo había salvado cuando el castaño era todo un desastre; perdido completamente en el infierno en el que siempre había vivido, lo que lo había llevado con el tiempo, y conforme crecía, a convertirse en toda una bestia. Pero eso ya estaba en el pasado, ahora Adam era diferente. El castaño lo había apoyado incondicionalmente desde que se habían conocido; claro que de vez en cuando tenían sus diferencias. Dos índoles demasiado fuertes, no parecía una buena idea desde el principio, pero lo superaban y seguían apoyándose el uno al otro, tal y como si fueran hermanos de sangre.

Él se mantuvo murmurando por lo bajo, leyendo cada una de las palabras en el documento situado en la mesa frente a él. Tenía una de sus manos reposando al lado del folleto, mientras que en la otra tenía su cabeza apoyada justo en su frente, mientras intentaba sostener algunos rebeldes mechones de cabello que se habían escapado de su cola de caballo, y que ahora caían por su rostro.

Tras varios minutos escuchando la voz de Adam, se dio cuenta de que en realidad su mente no lograba unir las palabras en oraciones. Y es que su deber estaba antes que todo, cosa que justificaba el por qué no le estaba poniendo el mínimo de atención a su amigo.

—Entonces...

Lo escuchó esta vez claramente, gracias a que el chico alzó la voz notando que su tan querido amigo no lo había volteado a mirar en todo el rato que llevaba hablándole.

Shang lo miró arqueando una ceja.

—¿Qué crees que debería hacer? —preguntó, sorprendiéndolo.

—¿Sobre qué?

—¿No me estás poniendo atención, verdad? —insistió, esta vez frunciendo el ceño—. ¡Qué buen amigo eres! Me sorprendes de veras, Shanghai —dijo, con una pizca de exageración y más que notable sarcasmo.

Shang se enderezó un poco para hablarle de frente.

—¿Sabes qué deberías hacer? —preguntó, sin esperar una sola respuesta de su amigo—. Estudiar. En quince minutos tenemos prueba, y créeme, esa castañita linda no hará el examen por ti.

Era cierto que no había prestado atención a lo que Adam le estaba diciendo unos minutos atrás, pero no podía estar hablando de nadie más que de la chica que lo traía loco desde hacía un muy, pero muy largo año. Porque Shang sabía que su amigo no podía estar hablando de nadie más que de Belle, una de las chicas del club de "Bellas Artes", bendecida con un rostro lleno de inocencia, cabellos castaños y ojos color miel resplandecientes de inteligencia. Belle estudiaba en dos niveles abajo del de ellos, y además pertenecía a una de las fraternidades contrarias a la suya; la fraternidad femenina más famosa de toda la universidad, Ladies D.

Together & Tangled | Mulán & ShangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora