elsa & tadashi: inmortales

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[Fraternidad DK'S]

Los minutos pasaron y Tadashi decidió ir a dar una vuelta alrededor del lugar. Él no tardó en encontrarse a quién menos esperaba, pero a quién más deseaba.

La chica estaba sentada, pareciendo demasiado aburrida. Entonces, él tomó valentía y se acercó.

Sus labios pronunciaron un nervioso "hola", mientras su mirada pidió permiso para sentarse a su lado.

—¿Estás bien? —él habló de nuevo, después de un rato.

Y aunque no pensó que ella respondería, lo hizo.

—Sí.

—No sé si me conoces, soy Tadashi. De hecho, estamos en clase de matemáticas juntos —no sabía de dónde había salido todo ese impulso, pero al menos era un avance.

—Matemáticas, claro —la chica esbozó una mínima sonrisita—. Sí, lo recuerdo.

Ella por supuesto que lo sabía.

—¿Y estás sola? —preguntó—. Digo, en la fiesta.

—Sí. Bueno, en realidad no. Vine con mi hermana, Anna. Kristoff nos pasó a buscar. Pero ellos están adentro y no... No me gusta estar entre tanta gente. Es sofocante.

—Y más en estas cosas —él añadió a sus palabras—. Yo... yo también creí verte entrar con tu novio.

¿Estaba loco, acaso? ¿Por qué siquiera se atrevió a decir aquello?

Elsa lo miró rápidamente.

—Ah, sí. También vine con él —ella se limitó a hablar—. Pero...

—Creo que entiendo.

Por alguna razón Elsa se encogió de hombros y en su expresión no había rastro de irritación, al contrario, parecía dispuesta a desahogarse sólo un poco.

—Él se molestó. Lo de siempre. Así que se fue.

Definitivamente, al parecer las cosas entre ella y su novio no eran como todos creían.

(...)

Ambos continuaron hablando sin sentido, rompiendo el hielo existente entre los dos.

Entonces, Tadashi dio otro sorbo al vaso ahora con alcohol que tenía en sus manos.

—¿Quieres un poco? —él le ofreció de su propia bebida.

Elsa asintió después de hacer una mueca.

—Así que eres el genio de la robótica —ella comentó mientras bebía.

—Eso dicen.

—Suena bien.

—Suena nerd —él soltó finalmente.

—Al menos eres inteligente y no un idiota sin cerebro. No como otros.

Él pareció comprender la referencia de aquellas palabras. Y fue cuando la miró.

—Gracias por el cumplido —dijo con voz suave.

—Bueno, soy buena en eso —ella sonrió con un tanto de gracia.

Tadashi empezó a sospechar que seguramente el alcohol ya se había colado por su sangre, y estaba empezando a afectar su cerebro, porque lo que sus labios pronunciaron en una pregunta, fue igual de inesperado para ambos.

—¿Puedo...? —al principio fue un balbuceo, mas, luego se convirtió en algo sólido y tierno—. ¿Puedo besarte?

Elsa clavó sus ojos azul profundo en él, como si de repente se hubiera quedado sin aliento frente a él. Hasta que sus instintos la hicieron asentir con la cabeza, suavemente.

Together & Tangled | Mulán & ShangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora