Together & Tangled | Mulán & Shang

capítulo 26

[OMDU | Ese mismo día]

Mulán y Mushu se pusieron de acuerdo mucho más rápido de lo que imaginaron.

Y si Shan Yu le había hecho una buena broma a Shang, ¿por qué no darle de su propio veneno?

Cuando ella llegó a la universidad esperó ver al chico, y entonces cuando lo divisó a unos cuantos metros de ella, Mulán caminó hacia él, y cuando pasó a su lado le dejó una nota en sus manos.

Justo después de eso, ella fue al lugar en el que lo había citado. Y tal como esperaba, no pasaron ni siquiera diez minutos cuando él también se hizo notar.

—Hola, nena —su voz la sorprendió de momento.

Sin embargo, Mulán se volteó suavemente hacia él.

—Hola, Shan Yu.

El chico le sonrió con picardía, acercándose a ella mientras intentaba llevar su mano hasta su mejilla.

—Te ves realmente hermosa hoy...

Mulán se retiró de su repentina acción.

—Te cité aquí porque quiero hacer un trato contigo —habló claro y conciso.

Él soltó una carcajada.

—¿Tú quieres hacer un trato... conmigo? —preguntó con ironía—. ¿Y qué tipo de trato sería, nena?

Entonces, ella lo miró a los ojos con firmeza.

—Si dejas en paz a Shang, entonces yo haré lo que tú quieras.

Shan Yu volvió a reír.

—¿Es una broma? Además, ¿por qué dejaría en paz a tu Shang?

—Porque... En realidad, no tienes que seguir molestándolo, no vale la pena.

¿Ella en verdad pensaba que esa era manera de convencerlo?

El chico mostró una expresión cínica en su rostro.

—¿Viniste aquí a rogar por la seguridad de tu novio?

Ella casi deseó golpearlo de un solo puñetazo en la cara.

—Él no es mi novio, tú lo sabes bien.

—Está bien, está bien, ya no te enojes —dijo, sin esconder aquella sonrisita mañosa de sus labios.

Mulán no dijo nada más, ni siquiera sonrió, tan sólo lo miró con atención hasta que finalmente decidió preguntar.

—¿Por qué lo hiciste, Shan Yu? O dime mejor, ¿qué fue lo que le hiciste en realidad?

Shan Yu desapareció aquella sonrisa de su rostro, y en respuesta miró de nuevo a la chica.

—Ya te lo dije —habló animado, mas luego el tono y sentimiento en su voz se volvió brusco—. Él me lo quitó todo.

Mulán negó para sí misma. Ella sabía que esa no era razón suficiente para hacer tal cosa.

El chico se sentó sobre un escritorio, mostrándose indiferente ante lo que diría a continuación.

—Lo drogué, y le pagué a un tipo para hacer el video... —luego de una corta pausa, él habló orgullosamente—. Se lo merecía.

(...)

[OMDU, Gimnasio | Día siguiente]

Mulán no perdió un minuto más, en cuanto llegó a la universidad se dirigió al gimnasio. De cierta manera Adam tenía razón... Ella no perdería de nuevo a Shang sin siquiera dar su último intento.