Together & Tangled | Mulán & Shang

capítulo 20

[OMDU, Gimnasio]

El último día de prueba finalmente llegó a su fin. Shang y Adam habían pedido a los chicos que hicieran un círculo para darles los tan esperados resultados.

—Todos saben porqué los reunimos aquí hoy, ¿no es así? —el asiático habló.

Algunos contestaron un "sí, capitán", mientras otros tan sólo asintieron.

—Diez de ustedes serán elegidos como nuevos integrantes del equipo Martial Knights. Y esos diez nombres están justo aquí —dijo, refiriéndose a una hoja que llevaba en sus manos—. Solo quiero que sepan que todos lograron darme una gran lección: no juzgar a un libro por su portada. Aprendieron mucho estos días, y estoy orgulloso de eso —él evitó entrar en demasiados detalles. Claro, así era él—. Pero, bueno, es hora...

Jorge, Tadashi Hamada, Mushu, James Hill...

Nombre tras nombre, hasta que finalmente ella escuchó el nombre que les había entregado a ellos en una mentira.

Hua Jun...

Hubieron silbidos, hurras, felicitaciones y más.

Mulán esbozó una enorme sonrisa. Ahora sabía que, de cierto modo, había valido la pena. Hasta que su mirada se topó con la de Shang, y la culpa quiso hacerse lugar en el momento.

—Felicidades a todos, en verdad —Shang añadió, para los chicos que recién había mencionado.

—Felicidades, chicos —esta vez fue Adam, quién parecía demasiado contento con la noticia de los nuevos integrantes—. También, hoy habrá una pequeña celebración para los nuevos integrantes en nuestra fraternidad. Así que esperamos verlos a todos ahí.

(...)

Todos los chicos se dispersaron, dirigiéndose hacia los vestidores. Pero antes de que Mulán finalmente pudiera alejarse, escuchó la voz de Shang, llamando su atención para hablar con ella.

—Jun.

Mulán se volteó hacia él y con una sola mirada de Shang pudo comprender que quería que se acercara a él.

—¿Sí, capitán? —ella llegó justo frente a su lugar.

Shang esbozó una pequeña sonrisa, al tiempo que puso una de sus manos sobre el hombro de Mulán.

—Muchas felicidades.

—Yo tengo que agradecerle todo —ella dijo, vacilando con su mirada nerviosa—. Sin usted yo no...

—No me agradezcas a mí —su voz fue firme y cálida—. Tú fuiste quién se esforzó, tú fuiste quién te lo ganaste.

Mulán lo miró con cariño, y por un momento deseó que él de alguna manera supiera que era ella... Que era nadie más que Mulán. La chica que había besado. La chica que lo llevaba en su corazón cada día.

—Gracias... Shang.

Él asintió, y de repente decidió cambiar de tema.

—¿Vas a ir a la fiesta? —preguntó.

—No... Mmm... Tal vez, en realidad, no lo sé —ella en verdad no tenía pensado ir ahí.

Ya era suficiente con ser Jun en los entrenamientos, ¿ahora también en una fiesta?

—Sí, bueno, no tienes que ir si no quieres —él se aclaró la voz—. Pero te esperamos ahí, de todas maneras.

Por alguna razón, Mulán notó en su mirada una pizca de confianza hacia ella... No. Hacia Jun.