hogwarts

Cabello zanahoria

Charlie Weasley x Lovegood Reader

-¡Y Gryffindor anota otros diez puntos! ¡El juego se empata a cien! ¡Si Ravenclaw quiere ganar la copa, tendrán que ser más listos!

Aquello, habías tratado de ignorarlo, pero era imposible cuando todo el estadio gritó para apoyar a Gryffindor. Trataste de concentrarte en algún rayo dorado que pudieras ver pasar, pero no veias la snitch por ninguna parte. Debías tomarla antes de Weasley si querías ganar la copa.

La mitad del estadio, pudiste observar, estaban vestidos de escarlata y dorado y otros de azul y dorado. Muchos gritaban tu nombre como apoyo moral, pero también los leones apoyaban a su buscador, lo cual solía distraerte.

Lograste esquivar una bludger a tiempo e intentaste moverte de lugar para ver si divisabas la snitch en algún lugar, pero esta parecia haber desaparecido de la nada. Te detuviste cuando escuchaste a los Ravenclaws alborotarse porque una de las cazadoras había anotado. Aplaudiste, hasta que divisaste algo dorado a lo lejos y sin pensarlo, te aventaste a seguirlo.

-¡Lovegood parece haber visto la snitch!- gritó el narrador, el cual si podía callarse, definitivamente te haría un enorme favor.

Luego de unos segundos, sentiste a alguien seguirte y no tuviste que girarte para adivinar que era Charlie Weasley, el buscador de Gryffindor y con quien no tenias buena relación o eso querías pensar. Esquivaste una bludger, te metiste y saliste (milagrosamente) de entre dos cazadores de Gryffindor y Ravenclaw y luego te agachaste cuando un golpeador de Gryffindor intentó darte un golpe ilegal.

Sin embargo, justo cuando habías extendido la mano para alcanzar la snitch, sentiste un empujón fuerte de la derecha que casi te hace caer de la escoba. Perdiste la snitch y había sido culpa de Weasley. Lo miraste mal luego de estabilizarte. Él te dió una sonrisa de lado y se encogió de hombros. Apretaste fuerte los puños, conteniendo las ganas de tirarle una maldición.

No volviste a ver la snitch hasta que cantaron una falta a favor de Ravenclaw. La snitch parecía estar cerca del aro de Gryffindor y estabas segura de que Charlie la habia visto también, pero esta vez estabas lista para jugar sucio.

En cuanto se reanudó el juego, saliste disparada hacia la snitch que ahora estaba cerca de las gradas de los profesores y el director. La seguiste entre los cazadores de Gryffindor que estaban en posesión de la pelota. Sentiste como Weasley se te acercaba, pero lograste desviarlo y seguir a la snitch.

La multitud rugió cuando Gryffindor encestó de nuevo, pero mientras ellos celebraban y Charlie se te acercaba, lograste divisar la snitch y aceleraste para tomarla. Estiraste la mano y te inclinaste hacia el frente para tomarla. Estabas cerca, muy cerca, hasta que sentiste un fuerte golpe desde la derecha que te hizo perder el balance y caerte de la escoba.

Todos en el estadio detuvieron lo que hacían para ver lo que te había pasado. Caiste fuerte contra el suelo y jurarías que te habías roto algo. Sobre ti, había algo o más bien alguien. Cuando miraste, encontraste ropas escarlatas y doradas y cabello pelirrojo. Charlie estaba sobre ti, pues él había chocado contra ti. De inmediato pensaste que había sido para tomar la snitch, pero en realidad era otra cosa. No sabias que tumbarte de la escoba había sido necesario para salvarte la vida.

-Hipogrifos, eso dolió.- dijo él, algo adolorido, aún sobre ti. Lo miraste molesta y quisiste sacártelo de encima.

-¿Cuál es tu problema, Weasley?- dijiste muy molesta, sin importarte que todos estuvieran mirándolos.