hogwarts

Inútil y perfecta

Neville Longbottom x Reader

Neville se sentía inútil cuando Snape le asignaba a alguien que lo ayudara. Solía sentirse inútil en muchos otros momentos de su vida, pero en la clase de Snape, se sentía completamente humillado aunque no fuera la primera vez.

Lo peor de todo no era como Snape lo miraba, con aquella decepción o como decía en voz alta para que los demás escucharan porque aquella era la peor poción de la historia, sino que quizás lo peor era que no importa cuantas veces intentara, siempre saldrían mal (por más fáciles que las pociones fueran) y que los Slytherins siempre se burlarían.

Ya debía estar acostumbrado después de años siendo el "hazme reír de la clase", pero la realidad era que cada vez que pasaba, se sentía peor que la vez anterior. Más inútil, más humillado, más triste.

-(Y/L/N), ayuda al señor Longbottom con su posición, para ver si al menos hace algo bien en está clase.- dijo Snape, mientras Malfoy y algunos de sus amiguitos intentaban contener la risa y Neville se sonrojaba de vergüenza y quería simplemente que lo desaparecieran.

El profesor ya había desaparecido la poción del caldero cuando llegaste. Estaba algo sorprendido, pues quien solía apiadarse de él en estas cosas era Hermione. Así que cuando te detuviste a su lado, con una simple sonrisa sincera y amigable, Neville tenía que aceptar que estaba confundido y flechado.

Quizás no se había fijado en ti anteriormente porque eras de esas chicas calladas, pero con buenas notas que no sobresalen entre la multitud porque no les gusta la atención. La realidad era que no te recordaba en ninguna otra clase, pero como él era distraído su memoria no era de fiar.

-¿Con qué necesitas ayuda?

Tu voz era amigable, suave y paciente. Como si lidiar con personas fuera algo que tuvieras que hacer todo el día. Neville empezaba a creer que eras perfecta...para ayudar, claro.

-Ah, eh, sinceramente...creo que con toda la poción.- sonreíste y propusiste reunir todos los ingredientes en las cantidades correctas de nuevo.

Hacer la poción contigo fue la experiencia más cómoda, paciente y relajante del mundo. Le explicaste paso a paso con calma, le animaste a hacer preguntas y a que le dijeras si había algo que debías repetir. Al final, había una poción casi perfecta (porque según Snape ninguna poción era perfecta si no la hacia él), pero que definitivamente era le mejor poción del mundo para Neville.

-Gracias. De verdad.- dijo, algo sonrojado, mientras salían del aula.

-De nada. Es un placer siempre ayudar.- dijiste sonriendo.- Am, si necesitas ayuda alguna vez con esta clase u otra, no dudes en decirme. No me gusta la gente que trata mal a los demás solo porque no aprenden de la misma manera que ellos.

Wow, quizás de verdad eras perfecta.

Neville asintió y cuando te fuiste se tomó un tiempo para procesar todo lo que había pasado. Una chica linda y amable lo había ayudado y todo parecía un sueño, pero años después, cuando un "te amo" se le escapó sin querer queriendo, supo que toda tú habías sido una realidad. La mejor de todas.