403

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Pov poché

Las cosas iban bien, Paula y yo habíamos fijado ya la fecha de matrimonio, habíamos hecho una pequeña reunión anunciándoles a todos nuestros amigos y familiares cercanos de nuestra boda, hasta los padres de mi aada Daniela estaban de acuerdo con esta decisión y la razón era porque querían a Paula como una hija más y porque sabían que como paula amaba a mi hija, mi hija amaba a paula, mi hija seguía creciendo cada día más, y pasó a paso se parecía aun más a mi Dani, pronto se cumpliría otro año más de su dolorosa partida y cada día la extrañaba más, pero debía ser consciente que ahora debía de hacer feliz a paula, así yo no fuera feliz, la cual dentro de dos meses dejaría de ser mi prometida para convertirse en mi esposa, no sé cuanto tiempo estuve sumida en mis pensamientos pero de lo que si me di cuenta es que dentro de media hora mi prometida terminaba turno, así que tenía que estar a las 4:00pm en punto, salí de mi oficina y fue al hospital por ella, baje del auto y me dirigí a recepción pero no había nadie, me preguntaba qué cómo podía pasar que en un hospital y no hubiera nadie pendiente, moví la cabeza de forma negativa y logré observar que a esa hora era muy poco el movimiento en este hospital, al cabo de unos minutos logré observar a una enfermera la cual ya me conocía y sin ningún protocolo me dejó pasar hasta el consultorio de mi prometida, espere un rato moderado y al darme cuenta que ella no daba señales me dirigí hasta donde empezaban las habitaciones, me pareció oír su risa al otro lado de la habitación, así que me acerque a la puerta de la habitación 403, pensé en abrir la puerta pero espere a que si ella estaba adentro saliera, pero nada, cuando estaba a punto de abrir sentí que alguien me tomaba del brazo
-mi amor, qué haces? -me dijo paula al ver que iba a abrir la puerta
-perdón amor, te vine a buscar, te estaba esperando en tu oficina pero tú no llegabas y me aburrí y te vine a buscar jajaja -al terminar de justificar el acto que estaba a punto de hacer ella comenzó a reír lo cual me pareció muy raro
-vaya, al parecer mi oficina es nutrida, creo que tendré que cambiar la decoración -me dijo y comenzó a caminar
-porque lo dices amor? -le dije extrañada
-Andrea también dice lo mismo y como a mis dos mujeres les aburre la decoración creo que la tendré que cambiar jajajaja -me reí con ella, nos dirigimos a su consultorio y se sentí a ver unos papeles
-mi amor, me esperas un tantito? Es que tengo que firmar algunas altas y nos vamos -se acercó a darme un tierno beso en los labios el cual correspondí
-claro que si hermosa -le respondí, pero por una extraña razón no salía de mi cabeza la habitación que estuve a punto de abrir, 403, ese número no paraba de dar vueltas en mi cabeza.
-listo -si voz me saco de mis pensamientos pero la vi algo preocupada ya que cerró sus ojos y se dejó caer en el respaldo de la silla y eso era una breve reacción de que algo la preocupaba y no la dejaba tranquila
-pasa algo mi amor? -la mire preocupada, abrió sus ojos y me dedico una sonrisa
-no mi amor, bueno si algo, te acuerdas del caso de el choque que te comenté? Bueno pues fueron varios heridos y entre ellas habían dos chicas, que al parecer venían en el mismo coche, una de ellas quedó en coma pero sus familiares rápidamente la trasladaron a un hospital privado, mientras que la otra chica quedó acá, precisamente está en la habitación que tu ibas a abrir, sufrió una contusión en la cabeza, tenía una pierna rota, algunos rasguños, pero cuando despertó no recordaba nada, pensé que podía ser por el golpe pero ya han pasado casi dos meses y aún no logra recordar nada -me dijo con angustia y a mí eso me desataba más dudas de lo que existían en mi cabeza
-bueno mi amor, ya recordará, pero que es lo malo aparte de eso? -pregunté con duda
-que desde que esta acá nadie a venido a preguntar por ella, no tiene familiares y debido a la amnesia solo recuerda su nombre, pero nada más y ahora que veo las altas que estaba firmando está la de ella, yo había pensado en hablar con el director para ver si podía quedarse más tiempo hasta que recupere la memoria pero veo que uno de los médicos de guardia ya firmó la alta, nada más falta mi firma de responsabilidad como encargada del área, así que esa pobre muchacha tendrá que salir del hospital sin conocer nada, sin saber nada -si cara reflejaba tristeza, a mi también me puso triste saber tal cosa
-bueno amor, pero no puedes hacer nada, pobre chica, no sé tal vez saliendo del hospital podemos ayudarla -le dije sin pensarlo, no sé ni porque dije eso pero mi novia me sonrió y me dio un tierno beso
-esa es una de tantas razones porque te amo tanto, porque tienes un corazoncito súper grande y bueno -me dijo y me regaló una tierna sonrisa
-mmm... bueno si, pero yo lo único que quiero es verte feliz -le sonreí y ella me beso, termino de acomodar sus cosas, pasó a recepción a dejar los papeles y nos fuimos de ese hospital en el cual hoy me dejó dando muchas vueltas en mi cabeza, en especial esa chica y no por la historia que me había contado paula, sino porque desde que estuve a punto de abrirla había algo dentro de mi que quería hacerlo...

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LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora