Parte sin título 86

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Pov Poché

Al volver a escuchar su voz fue como si algo me electrizara el cuerpo, mi corazón latió rápidamente, mi mente grito: "¡sal!" pero mi cuerpo se quedo ahí anclado, no me moví ni un centímetro, mi mano apretaba la perilla con fuerza, pero sabía que si abría sería capaz de cometer una locura y no, no le iba a fallar dos veces a la mujer que me esperaba para cenar en su casa, no, Paula no se merecía esto, ¿pero yo si lo merecia?, sentí tanta rabia conmigo misma de no poder ser más fría, que no me afectara todo esto, lagrimas resbalaban en mi rostro, pero no me movía, la puerta semi-transparente dejaba ver que caminaba hacia su oficina, recargue la cabeza sobre el vidrio, suspire, trate de hacer unos minutos más para salir, era cobardía de mi parte esconderme de tal manera, pero era lo mejor, ambas ya habíamos determinado nuestros caminos y no eran por el mismo rumbo.

Conduje hasta la casa de mi prometida, me estacione y me dispuse a tocar cuando note que la puerta estaba entreabierta, entre despacio procurando no hacer ruido, era raro que la puerta estuviese de ese modo, camine con cautela hacia la sala, preparándome para cualquier cosa, cuando vi a Paula abrazando a su hermano, mientras maternalmente acariciaba su cabeza, él como un chiquillo se recargaba en su regazo y sollozaba, mientras mi prometida le decía que todo estaría bien, no quería incomodarlos en esa escena, ya que era algo de familia, decidí retirarme cuando escuche la voz de Paula:

-¿Amor? A dónde vas? -di la vuelta y regrese los paso que había dado y entonces Mario se enderezo a verme, tenía los ojos rojos de llorar, Paula se limpiaba las lágrimas, no entendía el porqué, pero no preguntaría, me acerque a ellos, Mario se levantó del sillón y se acercó a mí y me abrazo, por primera vez sentí el cariño de mi cuñado, yo me quede quieta ante su abrazo inminente, inconscientemente le brinde un abrazo, no sabía porque su muestra de afecto, pero si sabía que su abrazo era real, transmitía cariño, hasta que el muy lentamente se alejó de mi abrazo pero sin separarse totalmente.

-Te quiero mucho cuñadita -me dijo dándome un suave apretón en mi cintura para asi separarse totalmente

-Yo también te quiero mucho hijo, ¿pero qué te pasa? -le dije tratando de comprender el porqué, a pesar de que nuestra relación no era la mejor, desde que estaba con calle ambas solo lo veíamos como un hijo o un hermano menor al que debíamos de cuidar siempre, mire hacia Paula y me desvió la mirada, el suspiro y se separo de mi

-Nada, no pasa nada, solo son...recuerdos, si recuerdos...que a veces te vienen a la mente y no los puedes controlar -trato de sonreírme pero solo le salió una mueca, no sé porque pero no me tragaba esa historia, pero no preguntaría aunque me mataba la curiosidad el hacerlo, mi cuñado dio media vuelta y subió con rapidez las escaleras, yo me quede parada ahí mismo sin saber qué hacer, Paula me estiro los brazos para que me acercara lo cual hice, me senté junto a ella, observe que aun una lagrima bajaba por su mejilla, ¿Qué era lo que tanto les había afectado a ellos?, mi duda crecia porque no era normal ver que algo les afectara a ambos, cada uno era muy sumido en su vida, pero al parecer este "recuerdo" les afectaba mucho a ambos, pero preferia esperar que alguno me lo dijera.

- ¿Amor que es lo que pasa? ¿Por qué tanto misterio? No entiendo -le dije mientras la observaba a los ojos, ella me volvió a desviar la mirada, sabia que no me lo quería decir, sabia que a ella le afectaba demasiado, y que si me dijera algo lo mas probable es que fueran mentiras.

-Amor son cosas de Mario, no puedo decírtelas, lo siento -asentí comprendiendo que no sabría mas, ella se acerco y me abrazo, recostándose sobre mí, nos quedamos un buen rato en silencio hasta que ella decidió romperlo

-amor cambiando de tema, tenemos que ir por lo de tu ropa para la boda -yo no la miraba ni ella a mí, pero ambas notábamos que era un tema incomodo para mi, ella lo manejaba con demasiada cautela, como si me fuese a arrepentir nuevamente, pero ya no había motivo ni razón para hacerlo, mi motivo se había ido para otras oficinas y a hacer una nueva vida, una nueva vida donde yo ya no encajaba, donde yo probablemente ya seria pasado, pero a pesar de todo yo la seguía amando, ella siempre iba a ser mi presente.

-si claro amor, ¿vamos de una vez? -ella se volteo y me sonrió, se acerco mas para darme un pequeño beso y partimos, no tenia mas opciones, debía seguir mi vida,asi doliera, pero debia seguirla

Habían pasado dos semanas más, que se dividieron entre ayudar a Paula con los detalles de la boda y el trabajo, en la empresa, tenía que adelantar trabajo porque me iría de luna de miel entonces no tenía ni un minuto para descansar, era demasiado agotador a pesar de la eficiencia de Dulce y de Manuela, si, Manuela era asistente de Dulce había decido estudiar contabilidad y adelantaba sus prácticas, muchas veces me encontré con ella pero siempre me evadía, no me miraba a la cara, solo dejaba los papeles y se marchaba y si hablaba era estrictamente del trabajo, a veces me daban ganas de preguntarle por Dani pero me contenía, no quería que Calle supiera qué preguntaba por ella, que aun me interesaba por ella, mi orgullo herido era el que hablaba, pero hasta el orgullo tiene un límite, tenía que saber de ella, así que cuando vi entrar a Manuela dije que era el día, Manuela, dejo los papeles explicándome que eran y que se tenían que hacer con ellos, yo no la escuchaba, solo la miraba, cuando ya se iba a retirar, me levante de la silla y le tome de la muñeca, ella me miro sorprendida....

Que creen que Manuela le diga a poché???
Le dará alguna señal de Calle?
Ustedes que creen?

Los amooo y gracias por sus votos y comentarios

LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora